
Oscar Thomas es el único exfuncionario con pedido de captura emitida por el juez Claudio Bonadío que no se presentó a la Justicia. Más aún: su abogado sostuvo que se mantendrá prófugo y que no tienen previsto presentarse ante tribunales hasta que no le aseguran ciertas pautas de tratamiento.
Su ausente frente la Justicia no es el único hecho polémico que involucra a Thomas, representante de la Argentina en la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) durante todo el kirchnerismo y hombre mencionado en los cuadernos del chofer Oscar Centeno como quien le acercó dinero de manera ilegal a Roberto Baratta.
El ex jefe de Yacyretá se dio a sí mismo y a su equipo de mayor confianza una indemnización millonaria que estuvo disponible para su cobro desde el primer día de gestión del presidente Mauricio Macri y un día después de la salida Cristina Kirchner, quien había puesto en el cargo a Thomas, hombre de confianza del exministro de Planificación, Julio De Vido.
Según los registros oficiales que vio LA NACION, el único prófugo en la causa de los cuadernos habilitó un reintegro cercano a los $17 millones para sus principales colaboradores. Entre ellos figuran él mismo ($4,30 millones), Daniel Mugherza ($3,23 millones), Mirta Susana Monti ($3,398 millones), Jorge Romero ($3,19 millones) y Raúl Noceti ($3,13 millones). Los últimos cuatro eran consejeros por el lado argentino.