
“En la puerta de la fábrica los de seguridad te preguntaban el nombre, te buscaban en una lista y de ahí te hacían pasar, no es común eso. Al rato de estar adentro empiezan a caer los mensajes de los compañeros que no dejaron entrar porque estaban despedidos” lamenta una trabajadora de Alfajores La Nirva.
Por Daniel Waisberg
Prensa Celeste y Blanca de Pasteleros
Los despidos llegan unas semanas después del ofrecimiento conjunto que hizo la conducción del sindicato en conjunto con Matías Pérez uno de los nuevos dueños de la empresa. “Despidieron uno de cada sector, una encargada y cuatro operarias y de distinta antigüedad” asegura una de las trabajadoras.
De un tiempo a esta parte los trabajadores de la alfajorera vienen sintiendo el peso de la crisis directamente sobre sus hombros. Hace un año la empresa cambió de dueño y desde ese entonces la producción disminuyó, llegó a ser nula y hace muy poco se “normalizó”. La semana pasada la crisis apareció nuevamente. El martes, la delegada, Gabriela Caro (trabaja actualmente en el sindicato) se presentó y explicó la situación a los empleados. “Firmen esto porque conviene, sino van a echar gente. Fíjense lo que quieren hacer”, aseguró Caro a todos. Se refería al “ofrecimiento” que la empresa va a hacerle a los trabajadores: Cobrar la mitad del sueldo en negro de acá en adelante porque la planta está en crisis. Lo que no le quedó claro a ningún trabajador fue en representación de quién se presentó ella.
La delegada pretendía que firmen una planilla los que aceptaban esa “propuesta”. Los trabajadores se negaron e hicieron una asamblea, allí ganó por mayoría la moción de rechazo. Circula un audio del dueño de la empresa, Matías Pérez, donde amenaza a sus empleados: “Si no firman se va todo a la mierda”. La delegada Gabriela Caro funciona como vocera del dueño: “Firmen esto porque conviene, sino van a echar gente. Fíjense lo que quieren hacer”.
“Nos vino a decir que son tiempos de crisis, que la empresa está mal pero ahora empezamos a trabajar sábados y domingos”, nos confía una de las trabajadoras. Ante tanta insistencia vía whatsapp a Caro (porqué no está en la planta) el mes pasado se presentaron dos miembros de la dirección del sindicato; Emilio Martínez, dirigente zonal de la sede de Morón y Sergio Leberzstein, Secretario de Turismo, y en otro audio que circula se los escucha decir que: “Nos dijeron que la empresa presentó ante el sindicato que está en crisis (aunque no lo hizo en el ministerio) y que si no aceptamos se vienen los despidos” nos asegura la empleada de la planta. En definitiva, el “compromiso” del sindicato se limitó a “tratar de que no haya despidos” y les dieron tiempo de analizar la “propuesta” hasta mañana.
En este ultimo año el cambio fue drástico. La planta pasó a manos de una sociedad llamada Grupo Blend, vinculada al club Chacarita, que incluye a Matías Pérez (es la cara visible y viene de quebrar la alfajorera Amaratotto), Mariano Pucio y José “Pepe” Scioli. La producción cayó de manera abrupta, hecho que no ocurrió en la demás alfajoreras, y además acarrea un abandono tanto de la empresa como del sindicato. Hoy son 100 trabajadores que pelean por pagos en tiempo y forma (ya reciben plata en negro); cumplimiento del sistema de categorías y provisión de uniforme y zapatos entre otras cosas. La situación es crítica y el abandono del sindicato es grande. Mañana como todos los días los obreros de La Nirva se presentarán a defender sus puestos de trabajo.