Noticias Judiciales El caso Nadia Arrieta
La joven era una mujer comerciante de 31 años, oriunda de la localidad de Villa Tesei. El día 5 de marzo del 2018 fue hallada degollada en el interior de un local de regalería del mencionado lugar.
Según las investigaciones, su asesino es un ex convicto que había sido condenado a 18 años de prisión en 2004 por violación en un hecho e intento de homicidio en otro.
Hugo López Carribero
Abogado Penalista
Director del Instituto de Derecho Penal
Colegio de Abogados de La Matanza
Sin embargo, el delincuente sólo permaneció nueve años encarcelado, y posteriormente comenzó a gozar de diferentes beneficios como ser salidas transitorias en el 2012 y libertad condicional.
Debido al otorgamiento de los mencionados beneficios es que el delincuente se encontraba en libertad, y cuatro huellas y un video fueron decisivos para identificarlo como el asesino de Nadia durante sus salidas transitorias.
En efecto, se reconoció a este individuo a causa de que se encontraron huellas dactilares en la escena del crimen, y el negocio de la calle Pedro Díaz al 500 de esa zona del partido de Hurlingham, como así también su rostro, que fue captado por una cámara de seguridad, cuando escapaba del lugar.
Luego de conocer de quien se trataba, se estableció el marco de la vida de este sujeto, y se conoció que el mismo estuvo 8 años preso, aunque la sentencia en su contra era hasta el año 2019.
Según lo indicado por los investigadores del caso, la Cámara de Apelaciones y Garantías de Morón le otorgó el beneficio de la libertad condicional, sobre la base de ciertos informes favorables, aunque el fiscal que lo acusó en su momento por el delito de abuso sexual planteó su oposición a dicha medida, argumentando que representaba un peligro para la sociedad.
Luego de haber hallado las huellas dactilares, y haber sido peritadas por la Policía Científica, fueron ‘cruzadas’ con el sistema AFIS y se llegó a la identificación del asesino, y posteriormente, a su confirmación con la visualización de su rostro en videos de las cámaras de seguridad del comercio.
Con respecto al femicidio de Nadia, se estableció que la muerte se produjo por las heridas cortantes que recibió, especialmente en la zona del cuello.
Según la experiencia de los investigadores, todo apunta a que la agresión con un arma blanca se produjo en un contexto de intento de violación, debido a la resistencia de la comerciante.
Si bien en la autopsia realizada no se encontraron signos de abuso sexual, el cuerpo fue encontrado semidesnudo de la cintura para abajo, y esto se tomó como un claro indicio de pretensión de concretar un abuso por parte del victimario.
No obstante, hay un dato que todavía no pudo ser esclarecido, vinculado a si Nadia conocía a su victimario. Existen dudas debido a que la puerta del negocio no estaba violentada y ella solía no abrirle a desconocidos, si no solo a clientes, según contaron familiares, amigos y otros comerciantes de ese sector de Villa Tesei.