Una propuesta que remontan a los viejos tiempo donde en cada casa había una huerta para consumo familiar, se encuentra en pleno auge en el partido de La Matanza y sus alrededores, buscando el aporte de la comunidad para el aprovechamiento de la tierra, fomentando la autoproducción comunitaria de alimentos.
Patricia Dávila
patriciasdavila@gmail.com
ProHuerta es un programa alimentario creado por técnicos del INTA en el año 1990 con el objetivo de pormenorizar los efectos de las políticas neoliberales en sectores vulnerables, por el cual se llevo el reconocimiento del secretario general de las Naciones Unidas. En La Matanza, realizan diferentes acciones en escuelas, organizaciones y casas de familia, para promover este particular proyecto. En declaraciones a NCO, Camilo Ponti, técnico y encargado de llevar adelante esta labor a la localidad de Virrey del Pino, destaco que “estamos hace ya 18 años en el distrito, en el cual intervienen además el Ministerio de Desarrollo Social, donde se trabaja por la seguridad alimentaria, que tiene que ver con la generación de huerta y crías de animales, además tiene que ver con el aporte a una familia, que en una primera instancia servía para suplir las necesidades por falta de comida, pero hoy en día se encaran como posibles vendedores de estos productos libres de contaminantes”.
“Nosotros aportamos la capacitación técnica para el uso de las semillas y los animales, como por ejemplo las gallinas ponedoras, la demanda en la actualidad es zigzagueante porque veces es mayor o menor, hay un numero interesante de gente que se dio cuenta de la diferencia que hay en lo que produce con respecto a lo que compra en cualquier verdulería o supermercado” subrayó Ponti. En este sentido, ProHuerta está en vías de convertirse en un modelo de resolución alimentaria internacional, ya que en países como Angola, Mozambique, Ecuador y Guatemala, quieren adaptarlo a sus respectivas realidades para lo cual firmaron convenios de cooperación con nuestro país.
En el partido, hay diversos lugares ubicados en ciudades, áreas rurales y hasta en escuelas, donde se capacitan a vecinos y docentes para que pongan manos a la obra en sus “futuros alimentos”. Por consiguiente, este programa además ayuda a todas aquellas personas que se han quedado sin empleo, convirtiéndose en su próxima salida laboral, “esto genera también más trabajo, los que pasamos los 40 años de edad estamos excluido del mercado del trabajo, aquel que salió de la industria, hoy en día le cuesta retomar porque es todo computarizado y ProHuerta aparece como una posibilidad, estamos trabajando codo a codo con el municipio, con la posibilidad de generar ferias de productores para los consumidores, dando un aval de comida sana” así lo aseguro el encargado de este programa.
Entre 2003 y 2011, ProHuerta pasó de 200.000 huertas a más de 650.000 en todo el país en las que 6.500 se encuentran emplazadas en Virrey del Pino, y en toda la nación involucran a más de dos millones y medio de personas. Bajo esta misma línea, Ponti aseveró que “la presentación que se están teniendo en las escuelas es bastante importante, lo presentamos como una herramienta didáctica, cuando hacemos una huerta delimitamos el terreno y los chicos tiene que usar sus conocimientos en matemática para calcular, cuando ven la interacción de las especies, ven lo natural y lo social en la generación de vínculos entre ellos para cuidar de estos alimentos, el chico ve que los tiempos son diferentes, acá no se corre sino que tienen que esperar, a que la semilla que coloco germine para tener sus frutos, es un planteo donde están involucrado los docentes, en la capacidad que tengan para hacer interesante esto, y nosotros que tenemos este desafío”.
En la localidad de San Justo, se ubica un centro de experiencias y desarrollo de huertas, más precisamente en los terrenos del Hospital Italiano, en el cual Ponti indicó que “la mayoría de los que participan son personas con descendencia italiana, y tienen una gran tradición en cultivar sus propios alimentos y todavía tienen la necesidad de seguir produciendo, y en todas las localidades también encontras mucha inmigración que viene con esta iniciativa de generar alimentos, al acercarse a nosotros por medio de charlas o actividades se van interesando bastante y se forma un grupo bastante importante”.
Inta y ProHuerta hasta el 2015
En el Día Mundial de la Alimentación celebrado el 16 de octubre, la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Alicia Kirchner y el presidente del INTA, Carlos Casamiquela, presidieron un acto en el complejo de Tecnópolis, donde firmaron un convenio Pro-Huerta 2012-2015, que amplía el alcance del programa.
“Le vamos a poner el pecho a los agoreros, porque creemos en nosotros, creemos en Argentina. Lo más lindo que tenemos es la energía social”, expresó la ministra durante el acto.