Una oficial de la Policía Bonaerense volvía de trabajar cuando encontró a un hombre tirado en la ruta 21 en la localidad de Gregorio de Laferrere. Cuando fue a ayudarlo, fue interceptada por tres delincuentes que la amenazaron con armas de fuego. En un descuido, la agente logró dispararle a uno de ellos, quien falleció en el lugar.
La agente Mirian Moreyra descendió de su auto para auxiliarlo y fue interceptada por tres delincuentes en dos motos que la amenazaron con armas de fuego. Uno de ellos rompió una ventana del vehículo y le robó el chaleco antibalas. En un descuido de los ladrones, Moreyra logró extraer su arma reglamentaria y le dio dos disparos a uno de los sujetos. Los otros dos escaparon.
Una ambulancia llegó al lugar y constató que el delincuente estaba muerto. Servicio Especializado en homicidio doloso y averiguaciones causales de muerte de La Matanza dispuso se instruyan actuaciones caratuladas como “robo a mano armada” y “homicidio por legítima defensa”.
El ladrón fallecido no pudo ser identificado. Se constató que presentaba heridas por arma de fuego, con orificio de entrada frontal en tórax lado izquierdo, con orificio de salida por tórax y brazo derecho.