Número de edición 8481
Discapacidad

La agrupación TGD Padres TEA lanzó la campaña “más luces menos ruidos”

La agrupación TGD Padres TEA lanzó la campaña “más luces menos ruidos”.

La iniciativa apunta a concientizar sobre el uso de la pirotecnia y su impacto en personas con espectro autista.

Por Melisa Correa

melisacorrea.prensa@gmail.com

La agrupación lanzó la campaña para concientizar sobre el impacto de la pirotecnia y busca lograr una ordenanza para regularla.

“Más luces menos ruidos”, así se titula la campaña emprendida por la agrupación TGD Padres TEA en el marco de la época de fiestas, con el fin de concientizar y sensibilizar a la sociedad sobre el daño que ocasiona la pirotecnia a los niños, niñas y adultos con autismo.

Dicha campaña se lleva adelante a partir del tratamiento que la agrupación TGD Padres le está dando al tema junto al Concejo Deliberante en el partido de La Matanza, con el objeto de lograr sacar una ordenanza que explicite el uso correcto de pirotecnia apta para todas las personas, incluidas aquellas que tengan este tipo de discapacidad.

Al respecto, la representante de los 27 nodos provinciales de la agrupación, Vera Vera explicó: “Llegadas estas fechas, nosotros nos ponemos muy firmes con una postura que en algún momento tiene que ser una realidad, una política pública que tiene que ver con la regulación de la pirotecnia, con la fabricación, la comercialización y el uso de la pirotecnia. Nosotros necesitamos que deje de circular en el mercado la pirotecnia que hace daño especialmente a las personas con espectro autista”.

En este sentido, las familias que participan y representan el espacio trabajan de manera intensa con el Concejo Deliberante mediante un proyecto de ordenanza que si bien fue presentado con el nombre de Pirotecnia 0, cambiará su nombre y busca lograr esencialmente la regulación de este material explosivo tanto en su fabricación como comercialización y uso.

“Esta ordenanza con ese nombre no se va a dar porque no podemos expedir una prohibición absoluta porque estaríamos siendo necios, porque hay pirotecnia que no es dañina, que si está en el mercado no afecta en absoluto a nuestra población ni a ninguna otra sensible como animales, bebés, ancianos, ex combatientes. La realidad es que lo que nosotros queremos es que dentro de las posibilidades…el año que viene más tardar, ya salir con la regulación sobre sacar del mercado todo lo que sea de alto impacto a través de algunos decibeles que se están definiendo ahora”, puntualizó Vera.

El proyecto de ordenanza

Sobre este proceso de concientización y lucha, la agrupación trabaja en la ordenanza junto con el Sindicato de fósforos, con el objetivo de concientizar e interiorizar desde el principio a los trabajadores e integrantes de los sectores involucrados en el proceso de fabricación y venta de este material que en varias ocasiones es perjudicial.

En relación a esto, la representante subrayó: “Los puntos claves son los de concientización y etiquetado de productos, los productos van a venir con una oreja verde y una oreja en rojo, los de oreja verde son los aptos. Digo esto se trata de una construcción sobre las costumbres, las tradiciones, generar empatía. Creemos por eso que tenemos que hacerlo seriamente y creemos por eso que tenemos que hacerlo bien porque también se trata de garantizar la fuente de trabajo”.

Asimismo, destacó la importancia de la regulación y continuó: “la regulación es importante porque también está muy marcada por las tradiciones muchos nos dicen que la pirotecnia es lícita en nuestro país, pero también lo son los derechos del niño, de las personas con discapacidad. Y si pasa lo mismo con la tradición de las fiestas, la realidad es que muchas familias pasan las fiestas adentro de un placard, abajo de una cama con hijos medicalizados, y ahí no hay ninguna tradición que valga”.

El impacto de la pirotecnia en personas con TEA

Si bien abordar el tema de la pirotecnia en época de fiestas implica indicar que está permitida, el uso imprudente o sin conocimientos deja un saldo de más de 10 heridos a menudo, no contemplándose aún en las estadísticas el impacto o grabes consecuencias que deja en personas con autismo, caracterizándose estas personas por tener trastornos en la integración social, en la comunicación e intereses restringidos o conductas repetitivas.

Esta condición afecta a una de cada 59 personas y la mayoría de ellas no tiene capacidad de expresar sentimientos o emociones, mientras que el 35% padece graves trastornos sensoriales, entre los cuales la hipersensibilidad a sonidos o ruidos intensos comprometen severamente su calidad de vida y los hace sufrir.

Durante lo abordado en el Concejo Deliberante en la sesión del pasado 29 de noviembre sobre la pirotecnia, su fabricación y las incidencias en la población con TEA, la representante de TGD Padres TEA expresó: “Uno de los síntomas más comunes del autismo es la sensibilidad extrema al ruido. Los personas con autismo a menudo pueden escuchar bien las cosas antes de que las personas neurotípicas. Lamentablemente, los ruidos cotidianos pueden causar dolor extremo, paranoia por ruido, ataques de gritos y ansiedad. Los  tipos de sensibilidades auditivas tienen su propio conjunto de impactos, pero todos tienen una cosa en común: hacen que los ruidos cotidianos sean traumáticos para las personas”.

Según la referente y madre, pensar entonces en las consecuencias en la salud y calidad de vida de estas personas que tiene la pirotecnia implica conocer que una persona con TEA en un período de pánico producido por fuegos artificiales puede dejar su hogar, perderse e incluso sufrir un accidente grave. Puede tener un aumento en la frecuencia cardíaca, una descarga de adrenalina y un estallido de hormonas del estrés y puede lesionarse o lesionar a otros.

Entonces, en la actualidad hablar de la fabricación, comercialización y uso de pirotecnia de alto impacto, es una ecuación que invita a las sociedades a reflexionar sobre las costumbres y el bien común. Se constituye como un tema que la agrupación TGD Padres TEA busca regular a través de las políticas públicas para lograr una vez más la protección de las poblaciones sensibles y su inclusión social a partir del reconocimiento de los pares que conforman las comunidades.

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