
Conciencia. No hace muchos años atrás el gobierno de la Provincia de Buenos Aires intentó avanzar sobre el sistema previsional de los policías, nuestra Caja de Retiros, Jubilaciones y Pensiones, institución cuya Ley de creación y regulatoria otorgó después de mucho reclamar un beneficio previsional digno y acorde al sacrificio que significa la carrera policial como ninguna otra de la administración pública, privada de los más elementales derechos laborales existentes en nuestro país, como pueden serlo por solo nombrar algunos el descanso semanal y por sobre todo el ejercicio del derecho sindical previsto PARA TODOS LOS ARGENTINOS por la Constitución Nacional.
Por Miguel Ángel Reynoso
Secretario General
En aquella oportunidad y como lo ha sido desde su creación las apetencias se encontraban más que nada centradas en los millonarios recursos económicos del Fondo de Ayuda Financiera, administrado en ese entonces por la misma Caja, constituido exclusivamente por aportes de TODOS LOS POLICÍAS DE LA PROVINCIA y al cual la misma echaba mano periódicamente cada vez que los apuros económicos se presentaban y que como todos sabemos no resultan cosa extraña en la administración pública.
La indignación fue tanta que desde toda la provincia nos movilizamos hacia La Plata haciendo oír nuestras voces incluso dentro mismo del Ministerio de Seguridad, con la consecuencia de obtener algunos logros que sin ser mucho significaron un claro avance por nuestros derechos logrando que la reforma de la Ley estipulara la intervención de nuestras entidades representativas para la conformación y presentación de ternas para integrar la dirección no solamente de la caja, sino especialmente de la administración del Fondo de Ayuda Financiera, entendiendo que al fin podríamos saber los entretelones de los manejos de NUESTROS DINEROS.
La cosa funcionó medianamente bien realizando las entidades representativas elecciones entre los candidatos a ocupar los cargos a cubrir hasta que ya en el gobierno anterior y por traición de las autoridades de nuestras mismas entidades representativas, que encontraron la forma de proponer a los candidatos de preferencia personal “por orden alfabético” de sus apellidos y no por la cantidad de votos, llego a la presidencia el actual titular que en este momento se encuentra con mandato vencido por cuanto desde el gobierno “se habían olvidado” de convocar a las entidades para la renovación que establece la Ley.
Logrado este objetivo y surgidos los candidatos más votados, proponiendo esta vez las entidades en el orden obtenido, se hace difícil entender el motivo por el cual se demora el relevo correspondiente, más aún porque no se convocó al mismo efecto para la renovación de los Vocales Titulares del Fondo de Ayuda Financiera, que al parecer habrían obtenido un mandato vitalicio ya que no se prevé cuando se harán las elecciones para su relevo.
Teniendo en cuenta que como ya se mencionara y que como todos los policías sabemos, NUESTRO DINERO EN EL FONDO DE AYUDA FINANCIERA ESTA CONSTITUIDO POR ALGUNOS CIENTOS DE MILLONES DE PESOS, no deja de ser preocupante la forma desprolija como se manejan estas cuestiones desde el gobierno provincial, como también de la carencia de vergüenza de aquellos compañeros, (ya que no los podemos mencionar como camaradas), que amparados bajo el escudo político protector se aferran a sus puestos conociendo que lo hacen en forma irregular y traicionando los mandatos que las entidades representativas bien o mal les supieron dar en su oportunidad pero que ya ha acabado.
En estos momentos de incertidumbre, es de hacer constar que debemos entender todos los policías de la provincia de Buenos Aires el peligro que nos acecha, tanto a pasivos, como a activos ya que también se encuentra en juego su futuro y el de sus familias cuando lleguen al momento del retiro, los más viejos recordamos claramente los tiempos anteriores a la creación de la Caja, en el que hasta jefes superiores obtenían trabajo como serenos en estaciones de servicio porque la jubilación a cobrar además de tardar hasta años resultaba tan miserable que les impedía mantenerse, esperemos no regresar a aquellos tiempos.
Para los más incrédulos o faltos de memoria es necesario aclarar que el tema en este caso no pasa por los nombres de quienes ocupen los cargos mientras lo desempeñen con honestidad y dedicación no importa si se trata de Juan o Pedro, no pasa por ahí la cuestión lo serio es que EL ESPÍRITU DE LA LEY que nos daba participación en la administración de nuestros dineros y el cuidado de nuestro sistema previsional se ha burlado y se sigue burlando, nadie nos toma en serio porque nuestras entidades representativas son débiles o al menos lo parecen o actúan como tales, y cuando aunque sea una mínima parte de una Ley resulta letra muerta, aunque sea en su espíritu, no nos extrañe y lloremos después en que lisa y llanamente otra parte o toda la Ley resulte letra muerta con las gravísimas consecuencias que todos podemos prever.
Los policías en situación pasiva debemos preocuparnos por nuestro presente y los camaradas en actividad por sus respectivos futuros y el de sus familias, entendamos de una vez por todas que nadie debe desentenderse de este problema que se nos presenta.
PREOCUPÉMONOS PARA NO TENER QUE LLORAR POR EL BIEN PERDIDO POR NO HABERLO SABIDO CUIDAR Y DEFENDER.