Parto sabiendo que ya no puedo engañarme.
Escucho en mis oídos las voces de mis amigas que a coro repican:
-¿Qué le viste a ese hombre?
-Yo lo amo -es la única respuesta que sale de mi corazón enamorado.
– ¡Pero te miente!
Por María Jesús Valenzuela
-Ya lo sé -contesto resignada.
Mi amor no tiene explicación. Yo lo amo y punto. Me quedo las tardes enteras esperándolo. El me ama, estoy segura. Si él llama yo soy feliz. El mañana es incierto y no me preocupa.
Eso digo, pero no es cierto. Hoy lo comprobé.
Llueve mucho y voy caminando. Veo que todos se protegen de la lluvia. A mí no me importa… Hoy no… tampoco los rayos me dan pánico. Lo he visto del brazo de otra. Me siento como un pájaro indefenso que en la tormenta ve desmoronarse su nido. Y pueden caer todos los rayos que quieran y consumirme ya mismo… Sí, a mí que amo la vida. Hoy entierro para siempre sus promesas… No le deseo buena suerte. No puedo. Eso digo…pero no es cierto.
El agua baja desbocada por las calles como cada vez que llueve. Escucho la rayada de un auto en el asfalto y un golpe sordo hace que me detenga. Doy vuelta mi cabeza, veo gente que se amontona. Ahora soy un águila que vuela en contra de la tormenta. Me abro paso entre las nubes. Llego y lo veo tendido en la calle sobre un río de agua que ahora es roja. Estoy paralizada. Mi árbol ha muerto. Ahora soy un pájaro sin alas, sin nido, sin árbol que se deja caer para morir ahogado en ese río de sangre.
La autora: María Jesús Valenzuela es docente, escritora y poeta. Sus microficciones y poemas han sido seleccionados en Madrid, España, y publicados por Ediciones Literarias. La primavera la sangre altera, Luz de Luna, Poesía erótica y Ellas, entre otras.
*Microficción seleccionada por Luciano Doti (Lomas del Mirador). Twitter:@Luciano_Doti
