Cine
Por Gastón Romero (Redacción de NCO)
Esta realización hecha con cámara y/o celular en mano para relatar todo lo que ocurre, es la historia típica de la adolescencia estúpida americana muy de moda hoy día, en una onda “Supercool”, acá también tenemos a adolescentes protagonistas perdedores de similares características: El gordito insoportable y canchero que lejos de generarnos empatía es a quien queremos matar en cada segundo, el flaco medo bobito, de apariencia frágil y dominado por el insoportable amigo.
A estos dos ejemplares a los que estamos ciertamente habituados por este tipo de películas, sumémosle otro (bastante más gordito que el primero), con anteojos, aspecto nerd, pero que casi no habla. La historia es sobre como planean y realizan una fiesta para pasar el fin de semana ya que los padres de uno de ellos no estarán presentes.
Durante más de la primera parte del film no sorprende nada , todo es puro padecimiento, es bastante irritante, incluso dan ganas de irse de la sala, pero créanme, que el resto pendiente de película es donde aparece un guión que compensa de sobremanera.
Esta realización se juega el todo por el todo en la producción y va mucho mas lejos que cualquier otra película de estas características. Es “increíble” todo lo que sucede (en un buen sentido de asombro y gracia bizarra), incluso los personajes que van surgiendo, como los chicos que ofician de seguridad en la casa, pero sin dar mas detalles porque realmente es digno de esperarlo.
La dirección y edición del film están acordes a la trama como así también la genial banda sonora. Es una película de odio/amor, en la que no terminamos de querer nunca a sus protagonistas, pero sí a todo lo que los rodea. Con Jonathan Daniel Brown, Oliver Cooper, Thomas Mann. Nick Nervies, Brady Hender. De Nima Nourizadeh.
88 Minutos. Apta mayores de 16 años.