Capital Federal: Tres policías lo ayudaron a nacer

Nora Adámoli
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Los padres de Alexander, oriundos de Haedo, no tienen más que agradecimiento hacia las tres funcionarias del orden que posibilitaron que viniera al mundo. “Pensamos que había roto bolsa, pero cuando miramos nos dimos cuenta de que nuestro bebé estaba sacando la cabeza”, comentó el papá del niño que se suma a la pareja y a su pequeña hermanita.

“Tenía contracciones cada cinco minutos”, dijo el flamante padre, que esperaba junto a su esposa el nacimiento de su segundo hijo el próximo fin de semana. Pero Alexander no quiso que lo esperaran y nació dentro del auto.
La pareja iba a la clínica, cuando un embotellamiento en el tránsito los obligó a moverse con más lentitud. Salieron desde Haedo, pero un inesperado choque en la autopista los retrasó para llegar a Capital Federal.

Su padre fue el principal partero, hasta encontrar ayuda tres mujeres pertenecientes a la Policía Federal. “Pensamos que había roto bolsa, pero era la cabeza del bebé que estaba saliendo. Como pude, con una mano sostuve a mi hija y con la otra agarré a Alexander. Lo tuve en brazos. Todavía no me explico cómo yo lo hice nacer”, comentó emocionado y sorprendido.
“No vi jamás algo así. Cuando me di cuenta de que estaba saliendo, lo agarré, lo sostuve. Mi señora me preguntó cómo estaba, le dije que estaba bien. Estaba con el cordón y yo no sabía qué hacer. Le pregunté al chofer y me dijo que no sabía nada”, remarcó. Entonces, le pidió al conductor que buscara a un policía. Y llegaron tres, todas mujeres de la Comisaría 20, que se subieron al remis y ayudaron en el parto.

Una de ellas se quitó los cordones de sus botines y los amarró al cordón umbilical, para así poder cortarlo debidamente. Las tres funcionarias son madres, de hecho una de ellas se encuentra amamantando. Además, se encontraban preparadas para asistir ante una urgencia, como en este caso.
Según expresó el padre, quiere que su hijo, cuando crezca, conozca a estas mujeres que han hecho tanto para que él pudiera llegar al mundo sano y salvo. Alexander pesó algo más de dos kilos y fue trasladado al hospital Ramos Mejía. Hoy, tanto madre como su niño se encuentran internados, en buen estado, aunque cumpliendo con la realización de los controles correspondientes.