Los bomberos no dan abasto.

Nora Adámoli
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Si bien lo peor se desató los primeros días de este año, diciembre fue un mes caótico en este sentido. El predio Sadop, de Ciudad Evita, fue uno de los afectados. Luego, se sumó Aldo Bonzi, con una fogata importante de la que todavía quedan huellas.
“Desde antes del mediodía del 2 de enero se inició este incendio que, por acción del viento, se fue corriendo a diferentes sectores del bosque. Los vecinos rápidamente llamaron a los bomberos, y comenzaron con baldes a tratar de frenar el fuego. Los bomberos continúan trabajando. Uno de los bosques más en peligro está formado por varias decenas de cedros”, comentó Claudia, quien tomó las imágenes que se publican en esta edición. Las fotografías datan de este lunes, alrededor de las 18.
El lunes a la noche todavía continuaba el peligro: “Estaba en mi casa, fui al fondo y volví a escuchar la sirena de los bomberos, así que calculo que todavía no terminaron de apagar el incendio del bosque”.
De hecho, el primer día del año ya había comenzado todo: “Había fuego debajo de Camino de Cintura, siguiendo camino por la misma ruta se veían las inmensas llamas que consumían la vegetación de la zona de Aldo Bonzi. Hoy por la mañana los vecinos debieron llamar a al cuartel, por un gran incendio en el bosque cercano al río, en la Circunscripción Primera. Las dotaciones no alcanzaban para terminar con el fuego. Existe la prohibición de realizar fuego en estos lugares pero siempre están los irresponsables que les importa un bledo la protección de nuestros bosques”, explicó la mujer.
“En general, todas las semanas hay incendios, en los espacios verdes, incluso en los que pertenecen a las escuelas. En la Ruta 21, dentro de la ciudad, me crucé con los bomberos. Yo pensé que se dirigían a apagar el incendio que había visto, pero tal vez estaba equivocada, porque cuando llegué a Ruta 21 y Camino de Cintura, del lado de Aldo Bonzi, y paralelo a la terminal de la línea 91 se veía otro gran incendio”, dijo.
Al respecto, comentó que este 3 de enero se volvieron a escuchar las sirenas, pero ya no se trataba de una nueva incineración en Bonzi, sino que el fuego ahora se había propagado al bosque de Ciudad Evita.
“La semana pasada se quemó otro sector que se encuentra cerca de la rotonda Querandí. Como yo vivo lejos de este sector, ahora voy a ver en qué situación se encuentra, porque me lo comunicaron otros vecinos mediante las redes sociales. Yo solamente trato de ayudar en concientizar sobre el cuidado de nuestros espacios verdes”, contó.
Tal como lo explica Claudia, es un verdadero desastre. Los bomberos están desde antes del mediodía, pero ni siquiera su asistencia alcanza. “Esta mañana pedían refuerzos pero no llegaban porque tuvieron que atender otros siniestros. Ahora está en peligro un bosque de cedros, que ya soportó otro gran incendio con pérdida de varias decenas de árboles hace más de un año. El sector que se está quemando es el área natural que está cercana a las vías y ruta 21, desde este lugar se puede ver a los bomberos trabajando y permanece más apagado el sector más cercano a las casas. Han sido alrededor de 70 horas las que están soportando esta quema. Los vecinos entendemos que de una vez por todas, el Municipio debería pensar seriamente en cómo organizar un sistema más acorde para poder apagar rapidamente los incendios”, resaltó.
Por último y ya al cierre de esta edición, la mujer señaló que varias vecinas estaban todas negras del hollín del fuego. “Ahora se continúa observando columnas de humo y se ha vuelto a llamar a los bomberos”, resumió.