Las fuertes lluvias que azotaron este miércoles a La Matanza y alrededores hicieron estragos. Hubo zonas anegadas y vecinos que se quedaron sin luz. Este jueves también hubo núcleos activos que constituyeron tormentas fuertes pero de corta duración.
Nora Adámoli
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La zona de Ramos Mejía y Haedo fue una de las afectadas por las intensas lluvias registradas este miércoles. Tan es así, que fueron unos de los primeros que sufrieron los cortes de energía eléctrica.
Pasó de pronto: el cielo se puso negro y en un dos por tres comenzaron a caer grandes gotas de manera intensa, acompañadas por viento, que provocaron un descenso veloz de la temperatura.
Los más expuestos en esta ocasión fueron los vecinos de las localidades de la zona oeste del Conurbano bonaerense. Fuera de La Matanza, el barrio aeronáutico del partido de Ituzaingó quedó completamente anegado.
En menos de media hora, el agua superaba los 50 centímetros de la calzada. De este modo, un radio de 10 manzanas quedó cercado. A modo de precaución se corto la luz mientras que los vecinos evitaron salir de sus casas.
Sin embargo, fue una odisea retornar al hogar –puesto que el momento más fuerte de la tormenta se dio entre las 17 y las 18.30- sea a pie o en un vehículo. En 15 minutos, algo similar sucedió en otra zona cercana: Castelar.
La calle principal quedó llena de agua, por lo que los comerciantes tuvieron que ingeniárselas para proteger sus negocios de la inundación. En poco tiempo, no quedó local abierto. Según indicó Telenueve, la mayoría de los vecinos no pudo lograr que sus casas sean filtradas.
A las 20, cuando el temporal había mermado y todo parecía haber vuelto a la normalidad, las cámaras, alcantarillas y desagotes no llegaban a dejar la zona seca. Los habitantes tuvieron que esperar hasta la madrugada, cuando por fin volvió a verse la capa asfáltica.
Cambio climático
Según los meteorólogos, las lluvias entre enero y febrero serán intensas y reiterativas. Además, explicaron que se las llama lluvias de recurrencia, un fenómeno que no sucede desde 1963.
En diciembre último, durante 30 días la Ciudad padeció tres grandes tormentas que colapsaron calles y avenidas, dejaron miles de semáforos a oscuras, vecinos sin luz durante muchas horas, comerciantes en ruinas, autos flotando y el transporte público sin servicio, las vías de los trenes tapadas por el agua y cataratas ingresando a los subterráneos.
Cuestiones a tener en cuenta
Ante las tormentas, se recomienda a los habitantes asegurar los elementos que se encuentren en obras de construcción, no manipular artefactos eléctricos que hayan estado en contacto con el agua y tampoco arrojar objetos que puedan obstruir los sumideros y desagües.
Por su parte, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) indicó que debido a la lluvia que se registra en la Ciudad, los accesos al Área Metropolitana y las autopistas porteñas, los conductores de vehículos deben extremar las medidas de manejo.
También consideró necesario aumentar la distancia de seguridad entre vehículos, y no sobrepasar la velocidad máxima de 80 kilómetros por hora para autos y 70 para camiones y ómnibus.
Se viene el buen tiempo
Para este viernes se espera una jornada con cielo parcialmente nublado con temperaturas que se ubicarán entre los 20 y los 28 grados. El sábado se presentará con cielo parcialmente nublado. La mínima será de 20 y la máxima de 27 grados. En tanto el domingo, se prevé un cielo algo a parcialmente nublado. La mínima será de 19º y la máxima de 27º.