La Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) realizó una actividad en la que se discutieron sobre aspectos que repercuten en la salud de la comunidad más allá de no pertenecer, estrictamente, al campo de la Medicina.
Bajo el título “Los territorios de la salud pública: hacia una praxis organizada de la comunidad”, el Primer Encuentro de Salud Pública reunió a expertos provenientes de sectores como el Trabajo y la Seguridad Social, la Educación, el Derecho y el Saneamiento Ambiental.
La primera disertación estuvo a cargo de Gustavo Caramelo Díaz, miembro del Poder Judicial de la Nación, sobre “El derecho a ser sujetos de derecho en la salud” y la importancia de evaluar la igualdad en salud.
“El que se atiende en un hospital público tiene un plazo de prescripción de dos años para reclamar por cualquier daño que haya sufrido, y el que se puede pagar una prepaga tiene diez años. No es un tratamiento igualitario. La cuestión de salud es de orden público”, expuso el juez.
Luego, el eje de la charla del subsecretario de Relaciones Labores del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, Álvaro Ruiz, giró alrededor de “El trabajo y la salud: instrumentos para una verdadera multiplicación de la salud en el trabajo”.
“La idea de esta jornada es mirar la salud como determinante no solo de la calidad del empleo, sino de la calidad de las prestaciones de servicios y, particularmente, en el caso del ámbito de salud”, expresó Ruiz, quien dedicó parte de su charla a los convenios colectivos de trabajo y la historia del movimiento obrero.
También, hubo una exposición sobre “La educación sexual en el ámbito de la educación” y abordó las valoraciones, las creencias y los prejuicios entrelazados con los sentimientos que atraviesan la propia historia de cada ser humano y su sexualidad. El fin de la ponencia era destacar que no es deseable que la escuela reproduzca o refuerce estereotipos sexuales.
La última disertación fue sobre el “Agua como garantía de salud y de futuro”, por parte de Mariana Carriquiriborde, de AySA. “Cien años antes de Cristo, Platón ya estaba diciendo que hay que tener cuidado con contaminar el agua porque es lo que necesitamos para seguir viviendo. Y ya hablaba de algo: el daño. El daño es una cuestión dolosa, que se hace a propósito”, sostuvo.
La actividad estuvo organizada por el Instituto Universitario de Salud, dependiente de la Secretaría de Extensión, y contó con la participación de alumnos, docentes y funcionarios públicos.