Ambos partidos anunciaron que accionarán juntos para que se investiguen las denuncias de lavado de dinero y compra de votos en las elecciones del 1 de julio en favor del triunfante Partido Revolucionario Institucional (PRI), que en respuesta exigió que esas acusaciones sean evaluadas como “falsas imputaciones”.
Los presidentes de los partidos gobernante de Acción Nacional (PAN), Gustavo Madero, y el opositor de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano, explicaron en conferencia de prensa que solicitaron el miércoles a la noche al Instituto Federal Electoral (IFE) que su unidad de fiscalización “tome cartas en el asunto” antes de que el priísta Enrique Peña Nieto sea declarado presidente electo.
Además, informaron que pedirán la apertura de una investigación a la Procuración General de la República (PRG), según la información que reportaron las agencias de noticias Notimex, Prensa Latina y DPA.
“Tenemos la certeza de que existen aquí evidencias fuertes, contundentes, de manejo ilegal de recursos durante esta campaña”, señaló Madero, quien aclaró que la acusación no implica necesariamente que se trate de dineros del crimen organizado sino el manejo de fondos de procedencia desconocida “por las vías no oficiales”, dijeron a la prensa.
La denuncia se refiere en particular a una supuesta triangulación de recursos a través de empresas fantasmas al grupo financiero Monex para la emisión de monederos electrónicos usados presuntamente para pagar a operadores del PRI de Peña Nieto.
Las leyes electorales mexicanas establecen un tope para los gastos de campaña, que deben ser fiscalizados por el IFE, además de que fijan límites a las aportaciones privadas.
El candidato del PRD, Andrés López Obrador, segundo en las elecciones, ya había solicitado la invalidación de los comicios por irregularidades como estructuras paralelas de financiamiento, desvío de recursos de gobiernos estatales priístas a la campaña y compra de votos.
El Tribunal Federal Electoral (TFE) tiene pendiente la validación de los resultados electorales a partir de la denuncia de López Obrador -luego de que el candidato lograra que el IFE volviera a escrutar casi una tercera parte de los votos-, fallo que debe producirse antes del 6 de septiembre para poder concretar el período de transición hasta el 1 de diciembre, día de la asunción del nuevo presidente.
Por su parte, el PAN había solicitado el 14 de junio, antes de las elecciones, que se congelaran cuentas ligadas a las tarjetas de Monex por la presunción de financiamiento ilícito, pero la medida fue rechazada en su momento por el IFE.
“El llamado Monexgate apesta”, definió este jueves el presidente del PRD y resaltó que siguen apareciendo indicios que vinculan con el PRI a las empresas que hicieron contratos con Monex, por lo que exigió a las autoridades correspondientes que “vayan a fondo, tope donde tope” en las investigaciones.
Zambrano consideró imprescindible saber la magnitud y el origen de esos recursos ilegales denunciados así como la presunción de “lavado” de dinero, que se aclare y resuelva esos casos antes de que el TFE determine y califique la elección.
El perredista reiteró que los equipos jurídicos de ambas fuerzas políticas ya trabajan en la elaboración de una querella, para presentarla a la titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Marisela Morales Ibáñez.
Justificó que por la importancia del caso, harán la presentación de la denuncia sobre presunto “lavado” de dinero de manera conjunta y directamente a la procuradora, y la respaldarán con testimonios, tarjetas que se repartieron y cuentas de Monex.
El PAN coincide con el PRD en las acusaciones y también pidió que se investigue “hasta las últimas consecuencias”, pero señaló que acatará “sin regateos” la resolución final del tribunal, lo cual no está claro en el caso de la izquierda.
Poco después de la conferencia de prensa de los timoneles del PAN y el PRD, el presidente del PRI, Pedro Coldwell, hizo lo propio para anunciar que la fuerza que encabeza exigió a la PGR investigar “las falsas imputaciones” de los otros partidos sobre la presunta financiación ilícita.
El líder político consideró que con el anuncio hecho este jueves por el PAN y el PRD sobre las acciones conjuntas, se ratificó “sin prueba alguna las mentiras y especulaciones del candidato perdedor Andrés López Obrador”.
“El comité ejecutivo nacional del PRI niega categóricamente el uso de recursos de procedencia ilícita en la campaña presidencial o que se hayan rebasado los topes de campaña, por esta razón el comité ha instruido a su área jurídica a presentar hoy mismo por la tarde (jueves) ante la PGR los documentos que ha rendido ante el Instituto Federal Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación como respuesta a estas acusaciones sin sustento”, señaló.
La institución política, además, exigió a la PGR realizar “una pronta y exhaustiva investigación que llegue a las últimas consecuencias” sobre las denuncias hechas por el PRD y el PAN.
“También exigimos que al comprobarse la falsa imputación de las acusaciones se castigue a quienes irresponsablemente han hecho de la mentira un instrumento de la propaganda política”, concluyó.
De acuerdo con los resultados del IFE, Peña Nieto obtuvo el 38,21 por ciento de los votos computados, seguido de López Obrador, con 31,59 por ciento, y de la panista Josefina Vázquez Mota, con 25,41 por ciento.