Siguen pidiendo por solidaridad
Según comentó Ginger, su esposa, en diálogo exclusivo con NCO, hay personas que están difamando la causa, por lo que “muchos optan por no ayudar a mi marido”. De acuerdo a lo que mencionó, se la acusa de lucrar con la discapacidad de Roger Williams, quien sufre de esclerosis múltiple progresiva.
Nora Adámoli
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“Roger necesita ayuda urgente. No podemos creer lo que nos está pasando. Si alguien duda, puede acercarse y ver cómo se encuentra mi esposo”, dijo Ginger quebrada en llanto y haciendo lo posible para que su marido no se dé cuenta de lo que les está sucediendo.
La contraparte, alega que al tratarse de un ciudadano estadounidense, no puede recibir ayuda en el país. Por ende, debería realizar una serie de trámites que le permitan ser asistido por el Ministerio de Salud y el de Desarrollo Social. También, dice que la mujer no presentó la documentación correspondiente.
Al respecto, Ginger dice que llenó planillas y entregó cada papel en cuanto lugar se le ofreció atención, sin embargo nada dio sus frutos. Entre estos contactos se encuentra una doctora matancera.
“Ella me dijo que la traba era el DNI , pero no me dejó ningún número para que yo pueda comunicarme con ella y comentarle lo que ya tenemos hecho. Estoy bajoneada, esa es la verdad”, remarcó la mujer.
Así, dijo que ahora opta por no contarle estas situaciones a Roger porque “él se ilusiona, y me pone triste a mí cuando las cosas no se consiguen. A veces me pide comer un pedazo de carne o una pizza pero le tengo que decir no porque no puede tragar. Esto no sucedería si él ya contara con la rehabilitación”.
“Hay tanta gente que puede hacer algo palpable y que no les costaría, pero no y no lo digo por mi caso sino por otras personas necesitadas a las que les pasa lo mismo. Yo no seré madre pero soy una esposa que tuvo que oír al doctor decir que mi Roger no iba a salir del coma.
De hecho, tuve que ir a despedirme. Pero él no quiere morir, yo tampoco quiero perderlo, soy una mujer que continúa luchando porque mi marido no puede hacer nada por sí mismo”, reveló.
Así, recordó que cada día que pasa, en cada sitio que encuentra escribe y comenta lo que sucede con Roger: “Me paso publicando en todos lados, escribiendo, pero nada palpable llega. Me es triste verlo con ganas de vivir, de que se realice la intervención.
Yo no puedo hacer más y me parte el alma, me duele en lo más profundo de mi ser porque lo amo. Él quiere ser padre, ver a un bebé llegar y poder jugar con él, tocarlo sin lastimarlo, algo que hoy no puede porque no tiene control de sus brazos”.
Peripecias
El joven estadounidense que padece de esclerosis múltiple continúa aguardando por la posibilidad de acceder a una pensión para poder costear los gastos que conlleva hacerle frente a la enfermedad, producto de un accidente automovilístico. A fines de diciembre, NCO dio a conocer el comunicado enviado desde el Ministerio de Salud Provincial, donde se afirmaba que se lo abastecería de alimentación especial. Todavía no llegó nada.
“Ante todo, queremos recordar que desde la gobernación jamás se nos me prometió nada, solamente nos llamó un hombre llamado Ricardo (que no dio a conocer su apellido) y me pidió, como muchos lo han hecho, los papeles de mi esposo”, comentó Ginger, esposa del muchacho de 33 años.
Al respecto, agregó que “alguien dijo que el gobernador haría algo al respecto. Además, hasta se le agradeció. Pero esto no es cierto. Cuando ven la documentación de mi marido, todo queda en la nada”.
Esto es así porque Roger Williams, nacido en Estados Unidos, necesita con suma urgencia entregar la documentación traducida recientemente, para poder regularizar su situación y así poder recibir algún tipo de pensión, además de una obra social que tanto le hace falta.
“De todo lo que necesita el señor que nos pediste si podíamos ayudar, en el día de hoy nos vamos a comunicar para ayudarlo en lo que respecta al Ministerio de Salud, que sería la alimentación. Lo demás corresponde al Ministerio de Desarrollo Social”, informaron mediante la red social Facebook a una trabajadora social que intervino en la cuestión.
Actualmente, es atendido en el hospital Posadas, centro de salud al que Ginger destaca por la labor que realizan con su marido. Allí le realizaron el diagnóstico y descubrieron que en caso de efectuarse una operación, podría recuperar su calidad de vida.
“Él depende de mí en un 100 por ciento, para comer, para moverse, para hacer todo. Si bien Roger es estadounidense, jamás recibió ningún tipo de ayuda. Por eso, cuando vino aquí comenzó a tratarse en el Posadas, donde le dieron el diagnóstico final. Sin embargo, nosotros no tenemos los medios para atenderlo como corresponde porque yo tuve que abandonar mi empleo, no tenemos obra social ni cobramos una pensión”, mencionó.