
En reuniones habituales, cruces ocasionales o charlas de café entre profesionales no pude dejar pasar por alto una conducta que se repite constantemente, cuando hablamos de todo lo que se relaciona con la comisión directiva (sin mayúsculas, no se merecen distinción alguna) como un factor común o una regla no escrita se empieza a elevar la voz y gesticular de otra manera, se enumera responsabilidades que no toman y acciones que no hacen, pero por sobre todas las cosas siempre se eleva la voz.
Por Secretaria de Prensa
de Alternativa Técnica
¿De dónde nace nuestro habito? Por lo general una persona grita cuando no se la escucha, es decir cuando nos damos cuenta que la receptora de nuestros mensajes tiene una incapacidad de decodificar lo que nosotros emitimos solemos clarificar el mensaje acorde al destinatario, pero muy contrario es cuando la persona que tenemos en frente no le llega nuestro mensaje (por voluntad propia o ajena) ahí elevamos la voz hasta sentirnos escuchados.
El mismo caso se repite en la gesticulación excesiva ya que nosotros gesticulamos cuando no nos sentimos visibles, es decir la persona que tenemos en frente no logra o no quiere vernos. Si a eso le sumamos que nuestro destinatario tampoco se digna a contestarnos se convierte en un dialogo imposible que nos arrastra a tomar medidas necesarias.
La suma de esos tres accionares puede dar como resultado el peor de los escenarios, la indiferencia.
La comisión directiva del Distrito 2 es indiferente a todo lo q pasa por fuera de las puertas de sus sedes tanto a los procesos económicos, las necesidades o reclamos fundamentados de los matriculados a los que se deben.
Pero para darle un sentido al título, ¿Quien emprende la peor de las estrategias? Ellos no, nosotros. Ellos con su indiferencia ganan elección tras elección y entendieron que esa indiferencia los posiciona por encima del matriculado y de las resoluciones.
¿Nosotros que le devolvemos a esa indiferencia? Más indiferencia y falta de unión entre colegas esa es nuestra ¨peor estrategia¨, no nos compran con mejoras y exclusividad nos quieren comprar por separado con lo que nos pertenece, nuestro colegio. Nosotros los elevamos a lo que no son, grandes estrategas, solo son un puñado de títeres que siguen las ordenes de una sola persona y hacen las cosas porque así deben ser no por voluntad o ideología propia.
Pongamos las cosas en su lugar y devolvámosle lucha, representación y solidaridad que es lo que ellos no tienen, ellos son un rejunte de conveniencias y nosotros una unión de profesionales que quieren un futuro mejor, colectivo y sin distinciones. Sigamos el camino que comenzamos y dejémosle en claro que nos vamos a hacer escuchar por cualquier medio y ese sonido que no escuchan es el de nosotros llegando y cada vez va a ser mucho más grave y fuerte.
No vinimos a pintar portones vinimos a moverles el piso hasta q se despierten de su siesta eterna, esa siesta que financiamos nosotros sobre las almohadas que nos pertenecen, quizás no nos nazca patear puertas y romper muros que nos pertenecen porque entendemos que ellos ocupan una institución que nos pertenece porque legalmente son comisión pero legítimamente no los reconocemos como tales, hoy a los ojos de los profesionales son empleados de la caja…
Terminando este texto con ganas de seguir describiendo pero con la necesidad de no ser demasiado extenso y con la necesidad de averiguar el paradero de nuestro desaparecido Presidente, saludamos cordialmente.