Pedirán 3.100 pesos de básico
El gobierno de la Ciudad se apresta a convocar a la comisión paritaria para tratar salarios y condiciones de trabajo de los docentes, informó una fuente sindical del sector.
Los preparativos gubernamentales fueron revelados por el viceministro porteño de Educación, Alejandro Finocchiaro, en una reunión con sindicatos docentes, según informó el secretario general de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Eduardo López, que participó.
“El gobierno porteño convocará a paritarias este miércoles si la Nación no lo hace antes”, dijo el sindicalista.
En la reunión también estuvieron representantes de los sindicatos docentes UDA, AMET, CAMYP y CEDEBA y su objeto fue discutir condiciones laborales con Finocchiaro, quien como subsecretario de Políticas Educativas y Carrera Docente es el segundo del ministro de Educación, Esteban Bullrich.
“Los funcionarios dijeron que no pueden convocar a paritarias porque el gobierno nacional no convoca y nosotros les dijimos que no es así, que Chaco ya convocó, Santa Fe ya convocó, y Neuquén y Salta ya cerraron”, dijo López.
El dirigente de UTE aseguró que Finocchiaro garantizó “el compromiso de que, si el gobierno nacional no convoca antes, a más tardar este miércoles el gobierno porteño convocaría a paritarias”.
“Nosotros pedimos 29 por ciento de aumento para todas las categorías y 3.100 pesos de básico para el salario del maestro de grado, y de ahí para arriba”, informó el docente.
“En la tabla de salarios docentes del país, (los docentes porteños) estamos muy abajo, teniendo el PBI más alto estamos en el puesto 14. Si nos dan menos de 3.100 estarían dando menos que la provincia de Buenos Aires. Yo descuento que nos van a dar el 29 por ciento”, estimó el gremialista.
Sobre la eventualidad de un conflicto por este tema, López afirmó que “los docentes porteños queremos dar clases”.
“Esperemos que (el jefe de gobierno) Mauricio Macri decida invertir en educación y no siga con la lógica de los vetos, con la que vetó el congreso pedagógico, los subsidios a niños con síndrome de down, o los subsidios a madres de chicos discapacitados”.
“Si Macri decide invertir en el sistema educativo va a contar con nosotros, porque más allá de que no estemos de acuerdo en lo ideológico, lo que más queremos es que los chicos tengan clases”, remarcó el sindicalista.
Reveló además que el gobierno porteño se comprometió a abrir seis jardines de infantes, dos escuelas primarias y una secundaria “para satisfacer la demanda de un montón de familias que no encuentran escuela donde inscribir a sus hijos”.
Sobre este tema López aclaró que “la única de esas escuelas sobre las que nos pudieron dar precisiones es sobre la secundaria que se va a abrir en el polo educativo de La Boca, por eso pedimos que nos informen dónde van a estar las otras ocho escuelas y cuál va a ser su matrícula”.
“Otra cosa importante que nos dijeron es que se abrirían 60 cargos nuevos de psicólogos, psicopedagogos y asistentes sociales. Nosotros pedíamos doscientos que son los que hacen falta para dar cuenta de la problemática, pero esto ya es un paso más”, continuó el docente.
López informó que además se abrirían 70 cargos de maestros volantes, “que son los que asistirían en caso de que un docente falte, serían por un día, no para las suplencias largas, y servirían para que los estudiantes no pierdan la continuidad pedagógica”.
El gremialista advirtió que “lo malo es que pretenden cerrar cursos en zona norte porque tienen pocos alumnos, porque dicen que no es pedagógico dar clases para 7 chicos”.
“Nosotros les decimos que no es pedagógico dar clases a 35 cómo nos pasa en Villa Lugano, en todo caso habría que poner dos docentes por grado en esas zonas antes que cerrar cursos en la zona norte”, replicó.
López dijo que los sindicatos también plantearon su “preocupación por el aumento de un 50 por ciento en el subsidio a la enseñanza primaria y creemos que, si no se quiere direccionar la matrícula hacia las escuelas privadas, también deberían aumentar en un 50 por ciento los salarios docentes”.
“Queremos la lista de escuelas privadas que reciben subsidios porque sabemos que hay establecimientos que no cumplen ninguna función social y cobran pingües subsidios en desmedro de la inversión que el gobierno porteño debería hacer en la educación pública”, finalizó López.