Número de edición 8481
Cultura

Tapiales “Los Palabristas de hoy y de Siempre”

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Estimados lectores:Otro lunes a través de NCO desde un rincón de la Revista Literaria “Los Palabristas De Hoy Y De Siempre” El escritor destacado de la semana es el argentino Oliverio Girondo.
Nació el 17 de agosto de 1891 en Buenos Aires

Por: Mónica Caruso.
E-mail: monicaacaruso@hotmail.com

A la edad de 20 años dirigió el periódico artístico literario “Comoedia” con Raúl Monsegu y René Zapata Quesada En Buenos Aires se recibió de abogado.
En 1922 publicó “Veinte poemas para ser leídos en el tranvía”, con ilustraciones realizadas por él mismo.
Su estilo se manifiesta en contra de toda forma estética establecida. Sus recursos más frecuentes son la metáfora, lo onírico, el humor que, se traduce por el sentido de lo grotesco en la poesía girondiana
En 1924 participa en el periódico “Martin Fierro” publicó diversos poemas también en las revistas prisma y proa en la que participaron escritores como Macedonio Fernández, Leopoldo Marechal, Tuñón, Jorge Luis Borges.
Girondo fue uno de los animadores principales del movimiento ultraísta.
Ejerció influencia sobre poetas, entre ellos el surrealista Enrique Molina.
Mantuvo amistad con Federico García Lorca, Pablo Neruda, Salvador Dali, Macedonio Fernández, Rafael Alberti, Gómez de la Serna y Aus Keller (con quien asistía a tertulias)
En 1925 publica su segundo libro, “Calcomanías”, y la edición de bolsillo de “Veinte poemas…”
En 1926 conoce a la poeta Norah Lange con quien se casa en 1946.
En 1932, publicó el libro “Espantapájaros”.
En 1937 publica “Interlunio” por Editorial Sur, y en 1942 “Persuasión de los días”.
En 1946 publica el poema “Campo nuestro”. Años después incursionó en la pintura con una marcada tendencia surrealista
En 1953 publicó “En la masmédula”
En 1961 sufrió un accidente
Falleció el 24 de enero de 1967

OBRAS.

Veinte poemas para leer en el tranvía — (1922)
Calcomanías — (1925)
Espantapájaros — (1932)
Interlunio — (relato, 1937)
Persuasión de los días — (1942)
Campo nuestro (1946)

POEMAS

No se me importa un pito que las mujeres…

No se me importa un pito que las mujeres
tengan los senos como magnolias o como pasas de higo;
un cutis de durazno o de papel de lija.
Le doy una importancia igual a cero,
al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco
o con un aliento insecticida.
Soy perfectamente capaz de sorportarles
una nariz que sacaría el primer premio
en una exposición de zanahorias;
¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible- no les perdono,
bajo ningún pretexto, que no sepan volar.
Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!
Ésta fue -y no otra- la razón de que me enamorase,
tan locamente, de María Luisa.
¿Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos?
¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo
y sus miradas de pronóstico reservado?
¡María Luisa era una verdadera pluma!
Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina,
volaba del comedor a la despensa.
Volando me preparaba el baño, la camisa.
Volando realizaba sus compras, sus quehaceres…
¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese, volando,
de algún paseo por los alrededores!
Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado.
“¡María Luisa! ¡María Luisa!”… y a los pocos segundos,
ya me abrazaba con sus piernas de pluma,
para llevarme, volando, a cualquier parte.
Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia
que nos aproximaba al paraíso;
durante horas enteras nos anidábamos en una nube,
como dos ángeles, y de repente,
en tirabuzón, en hoja muerta,
el aterrizaje forzoso de un espasmo.
¡Qué delicia la de tener una mujer tan ligera…,
aunque nos haga ver, de vez en cuando, las estrellas!
¡Que voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes…
la de pasarse las noches de un solo vuelo!
Después de conocer una mujer etérea,
¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre?
¿Verdad que no hay diferencia sustancial
entre vivir con una vaca o con una mujer
que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo?
Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender
la seducción de una mujer pedestre,
y por más empeño que ponga en concebirlo,
no me es posible ni tan siquiera imaginar
que pueda hacerse el amor más que volando.

El puro no

El no
el no inóvulo
el no nonato
el noo
el no poslodocosmos de impuros ceros noes que noan noan noan
y nooan
y plurimono noan al morbo amorfo noo
no démono
no deo
sin son sin sexo ni órbita
el yerto inóseo noo en unisolo amódulo
sin poros ya sin nódulo
ni yo ni fosa ni hoyo
el macro no ni polvo
el no más nada todo
el puro no
sin no

¿Dónde?

¿Me extravié en la fiebre?
¿Detrás de las sonrisas?
¿Entre los alfileres?
¿En la duda?
¿En el rezo?
¿En medio de la herrumbre?
¿Asomado a la angustia,
al engaño,
a lo verde?…
No estaba junto al llanto,
junto a lo despiadado,
por encima del asco,
adherido a la ausencia,
mezclado a la ceniza,
al horror,
al delirio.
No estaba con mi sombra,
no estaba con mis gestos,
más allá de las normas,
más allá del misterio,
en el fondo del sueño,
del eco,
del olvido.
No estaba.
¡Estoy seguro!
No estaba.

Cabe mencionar que sus poemas fueron leídos en la película “El lado oscuro del corazón” Guión y dirección del argentino Eliseo Subiela. Además se leen poemas de los escritores Juan Gelman y Mario Benedetti.

Recuerdo a los lectores que aquellos interesados en publicar material de su autoría en la Revista Literaria “Los Palabristas De Hoy Y De Siempre” Deben enviar sus escritos como adjunto en Word a la dirección electrónica siguiente:

E-mail: monicaacaruso@hotmail.com
Facebook: Revista literaria “Los Palabristas De Hoy Y De Siempre”
Que tengan un gran inicio de semana.
Hasta el próximo lunes.

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