El presidente de Ecuador, Rafael Correa, abandonó por un rato la reunión plenaria de la Cumbre Iberoamericana, que sesiona en Asunción, en rechazo a la participación en el foro de una representante del Banco Mundial, quien, aseguró, “chantajeó” a su país.
La intervención de Correa sucedió cuando el presidente anfitrión, Fernando Lugo, anunció el discurso de la representante del Banco Mundial para América latina, Pamela Cox.
Correa le pidió la palabra y se preguntó “por qué en este foro tenemos que escuchar al Banco Mundial, histórico defensor de las políticas neoliberales que tan mal nos han hecho”.
“Cuando yo era ministro de economía de Ecuador, esta señora nos negó un crédito porque cambiamos el plan económico, así que yo me voy a retirar para no escuchar la palabra de esta persona, que chantajeó a mi país, y retornaré cuando hablen los integrantes de este foro iberoamericano”, afirmó el mandatario andino.
Ante la intervención de Correa, Lugo justificó la presencia de Cox y de otros representantes de organismos internacionales y financieros en el hecho de que este “es un foro abierto” en el que se pueden escuchar “todas las voces”.
Luego de retirarse, Correa hizo declaraciones a los periodistas en un salón contiguo, en las que reiteró los conceptos sobre Cox vertidos en la sesión.
Correa ya había tenido objeciones previamente, cuando habló ante el plenario Angel Gurría, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), quien había hecho varias recomendaciones a los mandatarios presentes en materia económica.
Correa expresó “con cariño y respeto” hacia Gurría que le parecía mal que “vengan estos organismos a enseñarnos buenas costumbres”, y pidió que, en la recíproca, para la próxima reunión de la OCDE sea invitado algún representante de los países iberoamericanos.