El uso de las tecnologías de información y comunicación (TIC) en la educación está generando un cambio significativo que adquiere características particulares “ampliamente positivas” en las ciencias sociales, afirman distintos estudios especializados.
El impacto que genera la instrumentación de nuevas técnicas en el proceso de enseñanza-aprendizaje comenzó a masificarse a partir de los planes de entrega de computadoras individuales a los estudiantes y docentes de las escuelas secundarias del país.
“Contar con espacios de intercambio y producción colaborativa en red, como el blog, los grupos, el correo electrónico, las videoconferencias o las diferentes redes sociales, resulta de vital importancia para seguir avanzando en los procesos de enseñanza-aprendizaje”, aseguró a Télam Laura Benadiba, historiadora y docente de la escuela técnica ORT.
En este marco, aclaró que “trabajar con las TIC no es una tarea difícil ni onerosa, sólo es necesario contar con una propuesta sugerente, un objetivo claro y sobre todo ganas de trabajar”.
Benadiba se desempeña como directora del Programa de Historia Oral, es responsable del Campus virtual de ese programa en la ORT, ha realizado investigaciones sobre el uso de nuevas técnicas en la escuela y trabaja a nivel internacional.
La especialista enfatizó que esta nueva metodología de trabajo es “ampliamente positiva” y destacó las perspectivas que se abren ya que las nuevas tecnologías permiten “tejer redes en torno de proyectos, y además las TIC pueden constituirse en espacios de producción colaborativa, por ejemplo, entre alumnos y docentes, que tienen su correlato en el aula y funcionan como una extensión de ella”.
Con una importante y concreta experiencia en el aula, Benadiba aseguró que “los que trabajamos en instituciones escolares que producen recursos multimediales en sus propias plataformas sabemos, desde hace varios años, que la introducción de las TIC está generando un cambio significativo en el proceso de enseñanza-aprendizaje”.
En este sentido, aseguró que para que el aprendizaje sea significativo “tenemos que proponer estrategias metodológicas diferentes y para ello resulta fundamental escuchar y aprovechar los recursos de estas nuevas técnicas que los alumnos manejan naturalmente para lograr que puedan ser partícipes en la construcción del conocimiento”.
Se refirió al trabajo que se viene realizando en la escuela ORT y precisó que los estudiantes “en este caso, ya familiarizados con las nuevas tecnologías -los `nativos digitales`-, nos proporcionan un campo propicio para el desarrollo de las unidades temáticas con este tipo de herramientas”.
Destacó que “la buena predisposición de gran parte de nuestro alumnado facilita el trabajo con cualquier tipo de recursos, pero a partir de nuestra experiencia con el Campus virtual de la escuela comprobamos que los alumnos igualmente necesitan el acompañamiento del docente durante todo el proceso de construcción del conocimiento”.
Por eso, en este escenario educativo, el docente es una figura clave y “es importante que se encuentre motivado, interesado y que posea una actitud positiva hacia las TIC”.
La especialista expresó que, a partir de la realización de diversas actividades que requieren la exploración en Internet, “comprobamos la dificultad de los alumnos de discernir entre la `buena` información y la `mala`”, una problemática que se está debatiendo en los foros de educación.
Experimentación, exploración, investigación, trabajo con referentes teóricos y metodológicos son los recursos en este proceso nuevo en la escuela, en el que está involucrada toda la comunidad educativa.
“Trabajar con las TIC tiene que convertirse en una propuesta donde los alumnos exploren, investiguen, creen y apliquen el análisis de la información abordada a partir de las diferentes herramientas que éstas otorgan”, enfatizó.