Ciudad Evita: centro Español busca jugadores para las inferiores

El Director Técnico Eduardo “Dardy” Lomolino comentó a NCO que el club está realizando pruebas de futbolísticas desde la categoría 91 a la 96 para AFA. Al hablar sobre este deporte, dijo que “cumplir el sueño de jugar en primera es complejo por la falta de continuidad en los entrenamientos y la ausencia en el desarrollo que se puede dar en los estímulos”.

Nora Adámoli
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Centro Español es un club del ascenso y la primera está compitiendo en la última división de las categorías de AFA, por lo tanto -explicó Lomolino- las inferiores se presentan a un torneo en el que se cruzan los equipos de la C y de la D.

“Hacemos esta convocatoria de igual modo que lo hace un club de primera división, probando jugadores de esa forma porque en la gran mayoría de los equipos del ascenso, todo el que se presenta, queda seleccionado y no puede ser así”, resaltó.

De modo contrario, en la institución se realizarán las pruebas y se seleccionarán a los jugadores con un nivel acorde al que se pretende alcanzar en el campo físico, médico e intelectual. “Esto nos está dando un muy buen resultado, vienen muchos chicos, por lo que debemos ser muy selectivo”, indicó.

Las pruebas se realizan de martes a viernes de 8.30 a 12. Los interesados, deberán presentarse en predio SADOP, de Ciudad Evita – ubicado en Bevilacqua y El Esporal-. Para más información, comunicarse con el DT al 11-6627-5467. Participan únicamente las categorías 91 (último año antes de superar límite de edad), 92, 93, 94, 95 y 96.
“Obviamente, a diferencia del resto de AFA (B nacional/metropolitana y A), esta división es de menor calidad, teniendo en cuenta el torneo, canchas y jugadores. Lógicamente, pretender llegar a esa calidad optima, hoy se hace muy complejo”, dijo.

En este sentido, dio cuenta de que uno de los mayores problemas que presentan los futbolistas de estas categorías del ascenso es que no cobran un sueldo, no tienen cubiertos los gastos en viáticos, viviendo por lo general una situación económica bastante complicada.

“No tienen representantes y hacer fútbol, tratando de que un chico pueda llegar a competir a nivel profesional en este medio, es muy difícil. Cumplir el sueño de jugar en primera, sin referirnos a una consagración como estrella, es complejo por la falta de continuidad en los entrenamientos y la ausencia en el desarrollo que se puede dar en los estímulos”, señaló el entrenador.

Al respecto, comentó que también hay una carencia de “aquellos que quieren dar buenos trabajos, porque los mejores se quieren ir a otra división”. Sin embargo, el notable trabajo que realizan en la entidad se basa en los estímulos.

“Se trata de un estímulo a nivel profesional para que los chicos vengan todos los días a entrenar, ayudándolos a que pueden acercarse, convocando a jugadores de buena calidad y haciendo todo lo necesario para que esta diferencia se note”, remarcó.

Según Lomolino, este esfuerzo se logra canalizar al dejar de lado las problemáticas y dándole una vuelta de tuerca a la forma de trabajo. “A diferencia de otros clubes, aquí no se le cobra cuota a los chicos. En las demás instituciones del ascenso esto es rígido para que puedan jugar al fútbol”.

“Por una cuestión de presupuesto, esos clubes se mantienen con la cuota que pagan los jugadores, por lo que no importa en qué estado físico se encuentra el chico ni cómo juegue, mientras que abone correctamente. Aquí es distinto y queremos que los pibes puedan tener mayor libertad, sin frustrarse ni abandonar prematuramente. Esto podría llevarlos a la depresión y al bajón anímico ya que aunque cumplió con todo, no pagó la cuota y no es citado para formar parte del equipo”, destacó.

En este sentido, comentó que todos los conflictos que tiene el jugador “deben ser minimizados dentro de la cancha, presentándose con una mentalidad distinta y con una calidad de juego acorde al esfuerzo que está haciendo para presentarse”.