Osvaldo Martínez, el karateca acusado de matar a tres mujeres y una niña en La Plata el pasado 26 de noviembre, concluirá este lunes con las pericias psicológicas y psiquiátricas a la que es sometido con el fin de definir su perfil psicológico y establecer si es imputable o no.
Las entrevistas con psicólogos y psiquiatras comenzaron el 1 de diciembre último y finalizarán este lunes, cuando nuevamente el detenido será trasladado a la Asesoría Pericial de La Plata.
Además, durante esta jornada el fiscal recibirá el informe final del análisis del teléfono celular del detenido que, hasta el momento, no lo ubica en la zona de la localidad platense de Melchor Romero, como él argumentó al declarar que estaba en su casa al momento de cometerse el cuádruple crimen.
Para los investigadores Martínez es el hombre que entre la noche del 25 y la madrugada del 26 de noviembre pasado se encontraba en la vivienda de la calle 28, entre 41 y 42, y asesinó a su novia Bárbara Santos, la madre de ésta Susana de Barttole; su pequeña hija, Micaela Galle, y una amiga, Marisol Pereyra.
Una fuente judicial reveló a Télam que se presume que la personalidad obsesiva y celosa del detenido fue el móvil del crimen de su pareja, Bárbara Santos y que el resto de los crímenes los cometió para ocultar el primero.
El mismo vocero detalló que se pudo determinar que desde su celular Martínez le envió a su novia varios mensajes los días previos al crimen que lo muestran controlador y extremadamente celoso.
El informe preliminar de la autopsia efectuada a las cuatro víctimas determinó que Bárbara fue la más golpeada y fue degollada y que no sólo las heridas de arma blanca sino también los golpes que recibieron las víctimas pueden haber sido mortales.
Esa situación, complica también la situación de Martínez que es un karateca cinturón negro, según se acreditó en la causa.
