Marcha por la muerte de menor en caso denunciado como “gatillo fácil”
A casi una semana de este episodio aún no esclarecido, los padres, hermanos, amigos y vecinos del adolescente marcharon el último viernes al mediodía, desde la avenida Crovara al 5200 hasta la sede de la Unidad Funcional de Instrucción Temática de Homicidios Dolosos de La Matanza (sita en Hipólito Yrigoyen y Ocampo de San Justo) para demandar que “esto no quede en la nada, este tipo anda armado por ser policía y le pegó un tiro por nada, para después mentir que lo quisieron robar”, al mismo tiempo que señalaron que “presentaremos pruebas, con capturas de pantalla, de los mensajes con amenazas que este asesino envió a los familiares, en los que dice que los va a matar a todos”.
Una presunta discusión ocurrida en una calle del barrio Villegas, de Ciudad Evita, terminó con la vida de Damián Fernández, de 16 años, quien murió de un disparo ejecutado por un vecino y agente de la Policía Metropolitana.
El sábado anterior, cerca de las ocho de la noche, en una calle del barrio Villegas de Ciudad Evita, una presunta discusión terminó en tragedia, cuando Cristian Damián Fernández, de 16 años, fue ultimado de un balazo, ejecutado por un vecino y agente de la Policía Metropolitana.
Tras la acusación de los familiares del chico de haber sido víctima de una práctica de gatillo fácil, a las pocas horas el sospechoso se entregó en la comisaría de la zona y ofreció una versión distinta de los hechos, argumentando que reaccionó frente a un intento de robo y lo liberaron sin más trámite.
Mariela Godoy, madre de Cristian Fernández, contó que “los chicos del barrio me contaron que hubo una discusión, una pelea, hasta que Leandro Leaños, que está en la Policía Metropolitana, sacó su arma y empezó a disparar. Mi hijo no pudo escapar y recibió un tiro que le ingresó por la axila derecha, estallándole en el corazón. Lo subimos a un auto y lo llevamos al hospital Paroissien, pero ya estaba muerto. Y cuando fuimos a la comisaría de Ciudad Evita nos negaron la información y después nos enteramos, al otro día, el asesino se entregó, dijo que lo quisieron asaltar y actuó en legítima defensa. Cristian no tenía armas y nadie hizo las pericias cuando pasó todo, pero le creyeron al policía y a las pocas horas ya estaba libre”.
Si bien se presume que el acusado quedó imputado en la causa, donde existen acusaciones cruzadas y de allí su calificación dual (“tentativa de robo agravado y homicidio agravado) del caso que es investigado por el fiscal José Luis Maroto, los familiares del chico fallecido agregaron que “ya el domingo por la noche, este tipo amenazó a mi hija, que tiene 17 años, con mensajes en Facebook, donde le dice que los va a matar a todos, uno por uno, la trata de puta y le advierte que si lo escracha le va a pasar lo mismo que a Cristian, al que le encantó matarlo. Todo eso lo tenemos registrado con fotos de la pantalla y demuestra que no se trató de legítima defensa ante un robo, sino de un crimen de gatillo fácil”.
La madre de la víctima entregó la ropa que tenía puesta al personal de la DDI de La Matanza, “donde se comprometieron a investigar, pero veo que nada se hizo en ese momento y que cuando Leaños se presentó en la comisaría de Ciudad Evita le tomaron declaración, pero enseguida lo largaron. Entre los policías pueden taparse todo y por eso queremos que la Fiscalía actúe rápidamente. También lo de las amenazas a mi hija y a otros amigos de Cristian que les mandó por Facebook”.
