Ter Akopian. ”Milei está destruyendo la industria nacional”.
El NCO estuvo en la Casa de Auxilio y tuvo una charla con su titular y secretario general del Partido Socialista de La Matanza, sobre la situación actual, el gobierno de Milei y las políticas de salud.
Arturo, han pasado casi ocho meses del gobierno de Javier Milei. ¿Cómo lo caracterizas y qué evaluación hacés de todo este periodo de gobierno?
Una absoluta calamidad. Yo soy arquitecto, Y trabajé siempre como corredor inmobiliario, en una inmobiliaria donde soy titular; empezó mi finado padre y ahora está mi familia En mi inmobiliaria venden propiedad, venden propiedad privada. Cuando yo escucho que alguien dice, alguien como nuestro presidente, que la propiedad privada es el primer ordenador de una comunidad, tengo duda de su catadura moral. Cuando él nos quiere vender los ejemplos de las sociedades más desarrolladas del planeta, el ordenador social de esas sociedades no es la propiedad privada como pregona.
La diferencia es que en las sociedades que él dice, en todas tienen salarios dignos. O sea que no entiende o no quiere entender que el verdadero ordenador de una comunidad es el trabajo digno y aquí, por lo contrario sus políticas tienen la consecuencia de bajar los salarios y destruir el empleo como estamos viendo, por la tremenda recesión y los despidos en diferentes áreas del Estado. Está destruyendo la industria nacional y fabricando más pobreza.
Ahora tiene la ley bases con capítulos como el RIGI que facilita la entrada de grandes capitales con beneficios extraordinarios.
Si. Lo que me preocupó mucho fue cuando le votaron la ley bases los sectores radicales, para darle gobernabilidad, como dijeron. Te doy un ejemplo; suponte que vos tenés una montaña, tenés una cantidad de hectáreas, y en tu montaña vos sos el propietario de una mina de oro. Con esta ley bases, yo ahora voy a poder sacar tu oro y te doy el 3%. O sea, de cada 100 kilos de oro que te saco de tu montaña, te voy a dar tres kilos, los 97 restantes me los llevo. Con el RIGI aprobaron el saqueo de nuestras riquezas.
¿Por qué crees vos que estos sectores lo hicieron?
Esos sectores políticos, que incluso lo criticaban por las medidas, es incomprensible, yo no lo puedo entender. Le hicieron el juego en el Congreso. Me sorprende un poco un hombre como el senador radical, que fue economista, Martín Lousteau; criticaba mucho, pero llegado el momento, se disciplinó. Los dos diputados socialistas votaron en contra, con la bancada de Unión por la Patria.
¿Cómo está impactando toda esta situación económica, la recesión, el alza de precios, la crisis de las prepagas, en la actividad de la Casa Auxilio?
Si yo miro la información donde dice que hay 5.000 instituciones médicas al borde de la quiebra, te diría que nosotros estamos en una especie de limbo. La verdad que no tenemos mayores presiones de ningún tipo. Si, por supuesto, notamos que a la gente le cuesta pagar. En este momento estamos estabilizados, estamos cómodos, es decir, podemos pagar los sueldos, todas las obligaciones y las cargas sociales. Hubo otras épocas por supuesto que estábamos más cómodos, esta no es una de esas épocas.
¿Has recibido más afluencia de pacientes frente a la crisis de las obras sociales?
No, lo que sí creo es que está cambiando, porque hay gente que ya directamente no puede pagar y muchos que tenían prepaga, ahora están viniendo acá, pero en cantidad de gente estamos más o menos igual.
¿Cómo es tu relación con el municipio en el área de salud?
Hace un tiempo nos visitó el Secretario de Salud, Alejandro Coria, y la verdad que tengo que decir que fueron políticamente correctos, se han mostrado respetuosos. Yo le dije, miren muchachos, siempre tuvimos muy mala relación. En un comentario, nos dijo “ustedes tiran piedras” y si, tiramos piedras porque ustedes hacen las cosas mal, a nuestro juicio. Tenemos el derecho de expresar el disenso. Así que ahora parecería ser que hay una etapa por lo menos de más civilidad, en la relación.
Te cuento algo. Nosotros ponemos nuestro personal, que lo pagamos desde el bolsillo de la institución para que el Plan Nacional de Vacunación se haga también a través de Casa de Auxilio y no tenían ni la gentileza de traer los insumos, teníamos que pagar un remis para ir a buscar la vacuna; a partir de que les dijimos eso, ahora nos mandan las vacunas ellos con un auto, con un vehículo propio. Bueno, es un gesto.
¿Se habló de la posibilidad de articular con la salud pública municipal?
El Secretario de Salud pidió una reunión para empezar a trabajar sobre la articulación de la salud pública y privada. Me parece una iniciativa interesante, que de hecho los socialistas en Rosario la hicimos con un programa fantástico que fue premiado por la Organización Panamericana de Salud como la mejor gestión de salud pública, allí tenían muy aceitado la complementación pública-privada en materia de salud. Así que me parece bien, me parece que es una iniciativa que habrá que ver qué resulta de todo eso.
La salud está muy fragmentada en Argentina, con muchos sistemas, nacional, provincial, municipal, obras sociales, privada, etc. Y es cada vez más un comercio y no un derecho.
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Así es, un caos. Lo que sí tengo claro, que en Casa de Auxilio estamos desarrollando un programa de salud para abordar la salud privada desde una lógica no comercial.
¿Cómo sería eso?
El mejor ejemplo es cómo funciona un prepago. De hecho, yo tengo un prepago, no importa cuál, pero son todos lo mismo. Uno paga, y voy a hablar en dólares, uno paga de 200 a 300 dólares mensuales durante 30 años.
En algunos negocios que, si vos pagas esas cifras durante tanto tiempo, después te entregan una montaña de dinero. Y con este sistema de prepago pagando todo ese tiempo y tan alta cuota, al final están esperando que te vayas o te mueras.
No funciona en la concepción de la salud el concepto de que la salud es una mercancía. La salud es un derecho, y en eso adherimos al Estado. Por eso el programa de salud que estamos armando, va a ser una alternativa a los prepagos.
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