Castro recurrió a la chicana

Como no es habitual en sus años al frente del cuerpo de concejales, Daniel Castro desparramó ayer varias chicanas políticas a la hora de darles la palabra a los ediles. Primero fue con Manuel Atencio, cuando simuló no recordar el nombre de su bloque apuntando “Se me confunden los acuerdos”. Hizo lo mismo más tarde con Adrián Verdini utilizando el mismo latiguillo. Y se cruzó con Sandra Oviedo cuando la edil le pidió que para hablar bajase a su banca: “Si quiere hacer tribuna este no es el lugar”, le recriminó Daniel Castro.
Ana De Valle patinó en varios tramos

La secretaria del Concejo Deliberante Ana De Valle no se caracteriza por su excelente dicción ni tampoco lectura de corrido. Ayer dio una nueva muestra de sus dificultades cuando confundió al futbolista Cristian Fabbiani con un inexistente Cristian Fabián, luego se refirió a la organización Missing Children con un equívoco “Mis Children”, para finalizar su derrape con: “Tratamos número de expediente número…”, un sándwich lingüístico que reiteró en varias oportunidades.
Párrafo aparte merece la actitud de la funcionaria del Concejo Deliberante cada vez que toma la palabra la concejal opositora Sandra Oviedo. Ana De Valle no oculta sus gestos de reprobación que se tornan irrespetuosos en el ámbito legislativo.
¿Y si nos organizamos…?

En la reunión de labor parlamentaria, los concejales acordaron enumerar los proyectos que se tratarían sobre tablas para cumplir un orden en su aprobación. Sin embargo, los concejales de la oposición olvidaron que en el recinto serían mencionados con número de expediente -como debe ser- y se vieron perdidos por completo cuando buscaban los escritos. El que mejor remató la situación fue el duhaldista Ariel Martínez: “Esto es un quilombo”, dijo lacónico
cuadradossssss
dicen que del valle se metio adentro de carreto y dijo u que cambiado esta el consejo. L a cara de castro lo dice todo, como voy a pagar la patente del bmw ahora….