Nuevo establecimiento dentro del Mercado Central
Ya son 20 personas las que forman parte de una casa de comidas llamada “El pan nuestro de cada día”, que fomenta la reinserción laboral de los jóvenes además de ayudarlos con la rehabilitación respecto de sus adicciones, y así construir un nuevo proyecto de vida.
Por Lorena Belén Papaianni
Este proyecto fue impulsado por los integrantes del Hogar de Cristo y se encuentra ubicado en nuevo establecimiento dentro del Mercado central que comenzó con sus actividades hace un mes atrás.
Asimismo, días atrás realizaron una peregrinación por los 15 años de la fundación del Hogar de Cristo que tuvo como escenario principal al Mercado Central, y desde el mes de marzo que se realiza a nivel nacional la movilización por la Virgen de Lujan.
El objetivo de estas actividades es reflexionar, dentro de la iglesia, sobre el tema de las adicciones, el modo en que se debe abordar y el impacto que tiene sobre los sectores más vulnerables de la comunidad.
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A su vez, quienes también se sumaron a la movilización fue la organización Ni un Pibe Menos por la Droga y Cáritas, abordando también la temática del trabajo y del compromiso de los centros barriales de toda la Argentina.
Trabajar para salir adelante
Cuando terminó la peregrinación, el padre Nicolás “Tano” Angelotti llevó adelante la bendición inaugural de este emprendimiento que fomenta la salida laboral que vienen trabajando también desde el Hogar de Cristo.
Además, el padre reflexionó sobre el espacio brindado rápidamente por el Mercado Central, que le permite a diario a muchos jóvenes recuperarse de las adicciones.
“Bendecir este lugar de trabajo, especialmente para esos chicos que fueron descartados, es una bandera de victoria y una bendición, porque va a dar dignidad a tantos chicos que se esfuerzan y ponen el cuerpo para salir adelante”, concluyó el padre Angelotti.
Mejorar la calidad de vida
En este establecimiento, además de fomentar el trabajo, también se ocupan de brindarle contención a todos aquellos jóvenes que sufren de adicciones severas de sustancias psicoactivas, como el alcohol, la cocaína, el paco, entre otras.
Para evitar la exclusión social, el proyecto consta en trabajar día a día en la atención y el acompañamiento, interactuando con ellos con respeto, para que se sientan escuchados y tengan la posibilidad de construir nuevos lazos afectivos.
Los integrantes de esta casa de comida, resaltaron la importancia de no sólo reinsertarlos en el mundo laboral, sino también, una vez que ya están recuperados, evitar las recaídas en las drogas y alejarlos de la delincuencia.
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