Número de edición 8481
Espectáculos

Nora Cárpena habla de la salud de su esposo

Nora Cárpena
Nora Cárpena. Juntos desde hace más de 50 años, enfrentan una situación muy delicada desde que el actor sufriera cinco ACV. Postrado en su casa, sin poder hablar ni moverse, Bredeston cuenta con enfermeros que lo asisten las 24 horas

Guillermo Bredeston y Nora Cárpena, años atrás; tienen dos hijos y siete nietos

Guillermo Bredeston y Nora Cárpena, años atrás; tienen dos hijos y siete nietos

Dice las cosas como son. O como las siente, lo que en situaciones de esta naturaleza vendría a ser lo mismo. “Los médicos no lo internan porque no pueden hacer nada y ya no vale la pena”, dice Nora Cárpena (72). Y siente como propia la endeble salud de Guillermo Bredeston (83), su esposo desde hace 52 años, quien debe enfrentar las consecuencias de haber tenido cinco accidentes cerebrovasculares (ACV).

“Soy realista. Ya no tengo esperanzas“, confiesa Nora en la revista Pronto. “Quiero que Guillermo sufra lo menos posible. Me gusta que me sonría, que me mire. Pero a veces lo veo conectado a esas máquinas y es difícil. Si (él) pudiera hablar, pediría la eutanasia. No te quepa duda”.

Tras haber sufrido un primer ACV ocho años atrás, y cuatro más un tiempo después, Bredeston permanece en su casa, atendido de manera permanente por un equipo de enfermeros. “Está con respirador y máquina de alimentos”, precisa la actriz. “No habla porque tiene una traqueotomía (desde hace tres años). Pero yo le hablo de todo, le cuento lo que hago. Al principio se levantaba, primero andaba con bastón, después en silla de ruedas y ya hace tiempo que no se levanta“. Me gusta que me sonría, que me mire. Pero a veces lo veo conectado a esas máquinas y es difícil

Nora nunca evaluó la posibilidad de trasladar a su marido a una casa de reposo: “¿Para qué, si puede estar en casa? Mientras lo pueda cuidar, voy a hacerlo”. Pero le costó enfrentar la situación. Y no es para menos: “Pasé por todas las etapas: enojo, ira, resignación, aceptación”. Sin embargo, nunca se deprimió. “Guillermo está”, dice la protagonista de la obra Dios no existe, acabo de conocerlo, en el Multiteatro. Y justamente la fe, y la enfermedad de Guillermo, y la aceptación… “Soy católica practicante. Siempre estuve cerca de Dios y voy a misa todos los domingos. Me hace bien ir. Me siento ayudada, protegida”, confiesa Nora. “Las cosas ocurren. Por ahí al principio te enojás, pero entendés que Dios te hace libre”.

Fuente Infobae

Artículos Relacionados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Volver al botón superior