Número de edición : 8909

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Identifican un biomarcador que anticipa el avance sistémico de la enfermedad hepática más común

Biomarcador. proteína clave en pacientes con esteatosis hepática.
Biomarcador. proteína clave en pacientes con esteatosis hepática.

Científicos del CONICET detectaron una proteína clave en pacientes con esteatosis hepática asociada a disfunción metabólica, lo que permitiría predecir complicaciones más allá del hígado.

Por Florencia Belén Mogno

La esteatosis hepática asociada a disfunción metabólica (MASLD, por sus siglas en inglés), anteriormente conocida como enfermedad del hígado graso, representa la causa más común de patología hepática crónica en el mundo

Actualmente, afecta a aproximadamente el 30 por ciento de la población adulta a nivel global y aunque en sus primeras etapas suele desarrollarse de forma silenciosa, su evolución sin diagnóstico ni tratamiento puede derivar en cuadros graves como cirrosis, cáncer hepático o insuficiencia del órgano. El crecimiento de esta enfermedad está íntimamente ligado al incremento de factores como la obesidad, la mala alimentación, el sedentarismo y la diabetes.

En este contexto, el diagnóstico temprano y la capacidad de anticiparse al desarrollo de complicaciones extra-hepáticas resultan fundamentales. Sin embargo, aún persisten muchas incógnitas sobre por qué algunos pacientes con MASLD desarrollan afecciones en otros órganos, mientras que otros no lo hacen.

Para abordar estos interrogantes, un equipo de investigadores del CONICET llevó adelante un estudio proteómico que analizó muestras de pacientes con MASLD. La investigación, a la que accedió Diario NCO, se enfocó en detectar biomarcadores capaces de anticipar el avance sistémico de la patología.

Detalles del avance científicos

De acuerdo con el estudio consultado, los análisis proteómicos permiten examinar con precisión los perfiles de proteínas presentes en sangre o tejidos, lo que brinda información clave sobre el estado molecular del organismo y la evolución de diferentes enfermedades.

“El uso de la proteómica para detectar biomarcadores de enfermedades es valioso porque permite un diagnóstico más temprano y preciso, facilitando el tratamiento adecuado y el monitoreo de la progresión de la patología”, explicó Silvia Sookoian, investigadora del CONICET en el Centro de Investigación Traslacional en Salud (CENITRES) en el reporte publicado.

En el trabajo se procesaron datos de más de 60 mil personas en distintas etapas de análisis. En una primera fase se estudiaron muestras de pacientes argentinos y posteriormente se accedió a bases de datos internacionales para ampliar la muestra y validar los resultados.

Desarrollo de la investigación

El foco del estudio fue un panel de proteínas vinculadas al daño multiorgánico. A partir de allí, identificaron que la proteína se encontraba sobreexpresada en pacientes con MASLD que presentaban riesgo de complicaciones extra-hepáticas.

En ese sentido, el escrito señaló que este hallazgo permitió establecer subtipos moleculares de la enfermedad según el grado de riesgo, lo que representa un avance clave para la medicina personalizada.

“La proteína “ADGRG1 se validó como un indicador indirecto de daño orgánico, ya que se lo pudo asociar con un mayor riesgo de enfermedad hepática terminal, riesgo moderado, pero clínicamente significativo de muerte, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y cardiopatía isquémica”, sostuvo Sookoian.

Los análisis moleculares permitieron observar cómo esta proteína pasaba de una baja expresión a una fuerte sobreexpresión en células del entorno fibrótico e inflamatorio del hígado, lo que confirma su rol como marcador de daño sistémico.

Frente a esto, los científicos buscaron determinar si el propio hígado era capaz de producir ADGRG1. A partir del análisis del tejido hepático de pacientes con fibrosis avanzada, demostraron tanto el aumento en la expresión del gen que codifica esta proteína como su presencia efectiva.

Para profundizar, incorporaron ensayos con modelos experimentales como mini órganos artificiales derivados de células madre, los cuales permiten simular procesos humanos en el laboratorio.

Implicancias médicas

En sintonía con lo planteado, Sookoian explicó en el estudio que “rsta última etapa de nuestro estudio nos permitió entender cómo el hígado de los pacientes con fibrosis avanzada es capaz de producir ADGRG1 y cuáles son las células hepáticas involucradas en este proceso”. De esta manera, el estudio ofreció nuevas pistas sobre la progresión sistémica de MASLD y sus consecuencias en el organismo.

Más allá de los resultados específicos, los autores destacaron el enfoque “de la cama del paciente al laboratorio”, como parte de un modelo de medicina traslacional que pone el foco en resolver problemáticas reales observadas en la práctica clínica.

“Nosotros siempre trabajamos sobre preguntas de investigación que surgen en el día a día de la consulta médica. Este proceso no solo se centra en el paciente, sino que permite acelerar los procesos de investigación para brindar nuevas soluciones de tratamiento y seguimiento”, concluyeron.

La investigación fue realizada por un equipo interdisciplinario que incluyó médicos, bioquímicos y científicos de distintas áreas, entre ellos Luis Diambra, investigador del CONICET en el Centro Regional de Estudios Genómicos (CREG, UNLP). Los hallazgos no sólo abren nuevas puertas para la prevención y tratamiento integral de MASLD, sino que también aportan herramientas para evitar sus consecuencias más severas en otros órganos vitales.

Fuente fotografías: CONICET.

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