Desde hace varios años, la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) lleva adelante capacitaciones en programación destinadas a preparar a estudiantes del nivel medio, como en esta oportunidad lo fue el talentoso Lautaro Lasorsa que tras muchas tardes de ejercicios y cálculos en la UNLaM obtuvo la medalla de bronce, tras participar, por segundo año consecutivo, en las Olimpiadas Internacionales de Informática (OII) realizadas en Japón.
Tras haber tenido un notable desempeño en las OII de Irán en 2017, el joven se propuso superar sus resultados y, con el apoyo de los profesores de la UNLaM, perfeccionó sus herramientas en lenguaje informático, las cuales tuvo que implementar, en Japón, para resolver los diferentes problemas de tipo lógico dentro de las cinco horas en las que consta la competencia.
“Al momento de encarar los problemas no registro mis emociones, me concentro únicamente en resolverlos, aunque llegando al final, cuando se va acabando el tiempo, se siente la tensión”, explicó Lasorsa.
Asimismo, quien comenzó a concurrir a las capacitaciones que brinda esta Casa de Altos Estudios desde hace dos años, destacó: “La preparación en la Universidad fue clave porque me dio las bases que me ayudaron a la hora de realizar mis primeras participaciones en competencias nacionales e internacionales. Es un orgullo representar al país en el mundo, pero sobre todo a la UNLaM”.
Con sus apenas 18 años y un gran futuro por delante, el estudiante reflexionó sobre su desempeño en una de las competencias de programación más importantes a nivel mundial. “Cometí muchos errores, pero más allá de los detalles de cada día en particular, estoy conforme con mi desempeño en las Olimpiadas. Haber obtenido la medalla de bronce es muy importante para mí”.
Por último, el joven programador exhortó a que, aquellos estudiantes interesados en informática, “se anoten en el curso que brinda la UNLaM, que es gratuito y brinda muchas oportunidades”, ya que ´”más allá de la posibilidad de conocer otras partes del país y el mundo, participar en este tipo de competencias es una gran experiencia, tanto a nivel profesional como en el mero placer intelectual”.
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