
Calorón y música estridente. Humito que preanuncia choripanes imperdibles y vasos de Manaos. En el gimnasio de la Sociedad de Fomento de Villa Madero se multiplicaron discursos y abrazos.
Entre sonrisas se potencian las ganas de todos. La de cambiar la suerte en un distrito en el que, saben, cualquier mejora electoral se viste de gesta.
Por “La Madero”
Los dirigentes tratan de levantar a la concurrencia con palabras que se encienden hacia el final de los discursos. La gente agradece el esfuerzo mientras se abanica y festeja cada vaticinio de que, esta vez, sí será posible el sueño.
Muchos en la gradas, muchos en las sillas dispuestas en la cancha de fútbol 5, muchos en los costados y muchos dirigentes apretados contra la raya. Todos juntos. Saben que en el distrito no hay margen para dejar energía en el camino. Los ánimos deben estar todos enfocados hacia el mismo lugar: ir a la calle, defender la gestión del Presidente y la Gobernadora, convencer a miles pero de a uno.
Saben que la tarea es de titanes y no aflojan. Hoy menos que nunca. Esta noche es para templar ánimos.
Alejandro Finocchiaro fue el encargado de cerrar las presentaciones. Numerosos dirigentes mostraron la salud del frente Cambiemos en La Matanza: Alejandro Zamorano (Coalición Cívica – ARI); Toty Flores (M.S. República); Gustavo Ferragut; el senador provincial Walter Lanaro; Diego Lobo (FE); los diputados nacionales Marcelo Wechsler, Josefina Mendoza (presidente UCR La Matanza) y Hernán Berisso -maestro de ceremonias y coordinador territorial del Pro en el distrito-; los (ahora) cinco concejales que responden a Cambiemos (PRO) en Matanza, Mirta Redes, Lucas Córdoba, Miguel Racanelli, Pamela Loisi y Miguel Calvete; el consejero escolar Mariano Álvarez, entre otros llegados de diferentes distritos y funcionarios .
Gilda no se arrepiente de este amor y los militantes tampoco. La noche de “La Madero” se colmó de deseos de un año nuevo diferente, pleno de cambio. Sobre todo de uno que desvela a todos.