Número de edición 8481
La Matanza

Isidro Casanova: a 5 años del “Ni Una Menos”

Isidro Casanova: a 5 años del “Ni Una Menos”.

Fue el 3 de junio de 2015, a partir del asesinato de la Chiara López, una joven rosarina de 14 años, que cientos de miles de mujeres se congregaron en alrededor de 80 ciudades argentinas al grito de “Ni Una Menos, Vivas nos Queremos”.

Grito que se extendió a toda Latinoamérica y recorrió Europa y otras partes del mundo, poniendo a las mujeres en un lugar central en las luchas sociales actuales.

La marea femenina viene creciendo en forma incontenible en la Argentina con la lucha por sus derechos, por la igualdad social, para que se termine con el machismo y el patriarcado, producto de la sociedad capitalista. Pero la violencia extrema contra la mujer, en la figura del femicidio, sigue sin parar en el país, lo revela las 1440 mujeres asesinadas en estos últimos 5 años.

El miércoles 3 de junio mujeres docentes de la Agrupación Azul y Blanca de SUTEBA, integrantes de la Agrupación René Salamanca de ATE, desocupadas y precarizadas de la CCC y jubiladas  del MIJP-CCC, conmemoraron el Ni UNA MENOS con una Olla Popular y Radio Abierta con volanteada  dirigida a la mujeres de la zona, frente al Centro Cultural de esa organización social, en Roma 3240, en la localidad de Isidro Casanova.

Diario NCO pudo dialogar con algunas de ellas mientras se desarrollaba la actividad.

Voces de Mujeres

Marta Gómez, docente, secretaria gremial de SUTEBA.

“Se necesita un presupuesto para que las mujeres que están en cuarentena y son víctimas de violencia puedan tener ayuda para liberarse del golpeador y no existan más mujeres asesinadas producto de la violencia machista.

Por eso es imprescindible que se declare la Emergencia Nacional en Violencia contra las Mujeres y que la provincia de Buenos Aires destine un presupuesto para que se aplique cabalmente la reciente Ley aprobada en Violencia de Género; para que esto sea realidad es necesario que el Congreso nacional apruebe la ley del Impuesto a las grandes fortunas y así conformar un fondo solidario destinado a enfrentar la emergencia que creció con la pandemia y que haya dinero para aplicar estas leyes de cuidado y protección de las mujeres.

La mujer carga con la responsabilidad de la familia, incluso en esta situación de emergencia, el 80% de quienes vienen a retirar la comida son mujeres y también son el sostén de las innumerables ollas populares que garantizan un plato de comida a millones de argentinos  durante la cuarentena.

Las mujeres venimos recorriendo un camino de lucha por nuestros derechos, contra la doble opresión de esta sociedad: opresión social y opresión de género. Estamos convencidas, como gritamos en la calle, que el patriarcado no se va a caer sino que lo vamos a tirar las mujeres”.

 Valeria Gómez, secretaria de Derechos Humanos de SUTEBA

“Las que más sufren son las mujeres pobres y en estos periodos de crisis se agudiza la violencia contra ellas. Y el Estado es el que tiene la responsabilidad de intervenir y ponerle freno a esta situación, para garantizar los derechos de las mujeres.

No estamos dispuestas a naturalizar esa violencia contra nosotras y seguir callándonos. Por eso este grito que venimos dando las mujeres desde 2015: Ni una Menos y Vivas nos queremos.

Hoy, en el marco de la pandemia, también nos hicimos presentes con el reclamo de basta de femicidios, basta de que cada 30 horas muera una mujer en la Argentina”.

Gisela Gauna, trabajadora del estado e integrante de ATE

“Estamos diciendo presente con las normas que exige la pandemia del COVID 19, en un año más del Ni una Menos, porque sigue siendo una necesidad cada vez más urgente este reclamo de las mujeres argentinas.

Durante este tiempo que están en casa cumpliendo la cuarentena se ha agravado la situación de violencia contra las mujeres; en estos 80 días ha habido casi 57 femicidios, de los cuales el 73% se han producido en sus casas.

Obligadas por la situación a convivir con el agresor y la profunda crisis social, aumenta la violencia en los hogares.  Por lo tanto, necesitamos una Ley que reconozca que estamos en Emergencia y disponga de una batería de medidas para abordarla, como es el caso de la propuesta que se ha hecho por parte de las organizaciones de mujeres, sociales y populares de que se creen 100.000 promotoras territoriales en violencia de genero para trabajar en los barrios en todo el país y que tengan reconocimiento económico por su tarea”.

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