La hija del ex agente de la SIDE Raúl Martins ratificaría este martes la denuncia contra su padre y una supuesta red de protección de prostíbulos y trata de personas que involucraría a funcionarios y policías, aunque aún no entregará pruebas a la Justicia porque pretende que se aparte del caso al juez federal Norberto Oyarbide, sorteado para entender en la causa y actualmente de vacaciones.
Lorena Martins fue citada para este martes a ratificar la denuncia, un trámite que deberá concretar en la sede del juzgado de Oyarbide y ante un secretario de este magistrado, pese a que durante la feria de enero el caso quedó a cargo transitoriamente del juez federal subrogante Marcelo Martínez Di Giorgi, informaron a Télam fuentes judiciales.
Pero la hija del denunciado pidió al fiscal del caso Gerardo Pollicita que recuse a Oyarbide porque lo señala como amigo de Martins, quien vive en México, donde regentea un cabaret.
Por ello “estaría en una situación de vulnerabilidad si este martes entrega todas las pruebas” a un secretario de Oyarbide, más allá de que el juez de la causa sea Martínez Di Giorgi de manera transitoria, por eso habría que esperar que se resuelva la recusación”, explicaron fuentes de La Alameda, la organización cuyos abogados la patrocinan.
Ante ello, Martíns ratificaría la denuncia presentando un escrito sin entregar aún las pruebas que dice tener de la supuesta connivencia entre su padre, ex funcionarios de la ciudad de Buenos Aires y policías en el pago de sobornos para habilitar locales.
En la denuncia presentada en diciembre ante la Unidad Fiscal contra la Trata de Personas, la hija del ex agente de la SIDE sostiene que su padre tiene locales en la ciudad de Buenos Aires donde se ejercería la prostitución y advirtió sobre el pago de sobornos a varias comisarías además de a funcionarios de la Agencia Gubernamental de Control del Gobierno de la Ciudad como su ex titular, Oscar Ríos.
Además denunció que se reclutarían mujeres para llevarlas a Cancún con falsas promesas de trabajo y obligarlas luego a prostituirse en un cabaret que regentea su padre en esa ciudad turística mexicana.
La mujer, quien vive en España y ahora está con custodia en una casa de San Isidro, afirmó que entregará correos electrónicos, agendas y fotos a la Justicia pero cuando Oyarbide sea apartado del caso.