Las colinas de Catan

González Catan

Prof. Joaquín G. Puebla
jgpuebla@yahoo.com.ar

Hacia bastantes años que no caminaba por la centenaria ciudad de González Catan, siempre fue una ciudad activa, con bastante movimiento comercial, algo abandonada por la suciedad y el mal estado de sus calles, pero con vecinos emprendedores y amistosos.
Hace unos días fui en tren hasta esa ciudad matancera y el panorama de fondo me impacto. Más allá de los cambios producidos en el centro comercial, más allá de las obras realizadas en algunas calles, más allá de la conexión al agua potable de las casas y otros adelantos observados, me sorprendió las colinas de González Catan.
Si uno observaba desde la estación del tren, González Catan era más plano que un plato playo, lo más alto que se visualizaba era alguna antena de radio; pero ahora el paisaje cambió, sobre el fondo de la ciudad se ven las colinas de Catan, mire bien, es una imagen para poner de paisaje o como fondo de escritorio de la computadora.
Pero amigo lector, le pido que me deje explicar, esas colinas verdes no son un paisaje irlandés, son toneladas de basura enterrada; de una cara son verdes y apacibles, de la otra están llenas de bombas de desagote de los lixiviados de la basura (líquido que surge de la descomposición de la misma) y válvulas de escape para los gases que se forman.
Obviamente, no pude ingresar al predio del CEAMSE en González Catan, pero les aseguro, que la otra cara de las colinas no tiene una vista tan agradable.