Número de edición 8481
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La columna del descerebrado: La parábola de Rubén

Rubén. La columna del descerebrado: La parábola de Rubén.
Mauro Cejas. La columna del descerebrado: La parábola de Rubén.

Una noche en un plenario de familiares de víctimas conocí a Rubén…un hombre a quien en ese momento se lo veía algo perdido sin saber muy bien que hacer…hacia poco habían matado a su hijo Lautaro. Un delibery que fue embestido cuando iba en su moto y falleció algún tiempo después.

Por mauro cejas
Cejas1771@gmail.com

Rubén Crego (tal su nombre completo) nos habló de lo solo que se sentía y de lo mucho que necesitaba que se sepa el caso de su hijo. Lo ayudamos con lo que pudimos. Le acercamos medios de comunicación. Lo contactamos con gente. Compartimos en las redes y grupos su reclamo de justicia, le hicimos nota en la radio. y el recorrió todos y cada uno de los actos que se enteró.

Lo vimos en el congreso cuando se aprobó la ley de alcohol cero al volante. Lo vimos en las marchas de todas las organizaciones de familiares de víctimas. y acompaño a muchas familias el día del juicio. Siempre él y su bandera. Parecía una especie de droopy aquel simpático dibujo animado que aparecía en todos lados claro que las razones no eran para nada simpáticas. El hombre buscaba justicia por su hijo Lautaro Crego.

La persona que atropelló a Lautaro no fue preso. Los jueces suelen resolver los homicidios viales con una caratula a esta altura “simplista” como, homicidio culposo. La tan temida figura que tenemos los familiares de víctimas sobre todo los que sufrieron homicidios viales como lo sufrió Lautaro crego.

Rubén se mostró siempre fuerte y de pie. Siempre empático y decidido a no rendirse jamás en esa búsqueda y en acompañar a todo aquel que lo dejara hacerlo. Lo vi hablar en aquel plenario que organizo Rubén Carballo en 2021 en la unlam de la matanza la noche que lo conocí. No pudo expresarse bien. Lloró en cada frase y cada dos palabras. El dolor lo atravesaba, pero no se rindió. Y siguió pidiendo una condena ejemplar. Y siguió su marcha enfurecida y tenaz que entiendo para el dejaría a su hijo descansar en paz.

Pero el motor se le fundió una tarde. Una a.c.v. lo tiró en la cama de un hospital y la muerte paso a buscarlo unos días después.

La parábola de Rubén, ese hombre fuerte y decidido termino para él una mañana de marzo del 2024 cuando el doctor decreto la hora de su fallecimiento. Se fue de este mundo sin ver justicia por su hijo.

Estoy seguro que tenía planes para seguir luchando. Ya te digo. El motor se le fundió y no hubo manera de arreglarlo. Ahora como f.d.v. imagino y sueño con que 2 segundos después de partir pudo abrazar a su hijo. Aunque en la tierra quedamos los que lo conocimos y vamos a extrañar.

Gracias querido Rubén …cuando te matan a un ser amado la bomba explota justo en el centro de toda la familia. Algunos no lo soportan, otros sufren daños colaterales. Otros se quedan en la cama llorando de dolor y están los Rubén crego que salen a la pelea aun sin saber a lo que se enfrentaran y luchan ferozmente. Que pena que físicamente no alcanzo. Pero Rubén querido, quédate tranquilo que los que quedamos acá. Seguiremos pidiendo JUSTICIA POR LAUTARO CREGO.
Hasta la próxima amigos.

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