Este disco es un rescate de los demos con voz de Daniel Argañaraz y las guitarras de Hugo casas en base y “punteos”, como en una sobremesa. Un rubro ocasional de dos tipos felices. Ya en todas las plataformas virtuales.
Un hijo adoptivo de La Matanza que sigue con su sólida carrera y ahora está presentando nuevo material, que surgió casi casualmente como una forma de registrar canciones artesanales, pero con un sentido de la profundidad sonora y de estilo muy característico de él y que muestra que hasta de simples interpretaciones pueden sacarse canciones robustas y contundentes.
En sus redes sociales, Argañaraz contó un poco más acerca del proceso de elaboración del material, de cómo con su histórico productor musical tuvieron la idea de compartir un proyecto juntos, que consta de 16 canciones, propias y extrañas, pero con la misma fuerza de siempre que lo caracteriza.
“Cuando comenzamos a trabajar discográficamente con @hugo_casas_ok probamos canciones inéditas y algunas conocidas que quedaron modo “demos” guardados en Cds. Ahora las rescatamos y nos gustaron”, contó el músico folklórico matancero.
A su vez, remarcó que “estas maquetas tocadas como en una guitarreada, voz y guitarra, ya están en todas las plataformas digitales”. Nacido en La Rioja, hace muchos años que La Matanza es su casa adoptiva, más precisamente Isidro Casanova, y desde donde ha forjado su carrera como músico.
A su vez es un militante social y cultural, más allá de su faceta musical y ha sabido ayudar en los momentos más duros de la pandemia a los que menos tienen. Un cantante íntegro, que ha llevado el folclore, a La Matanza y su La Rioja natal a todo el país, con su guitarra al hombro y un sinfín de canciones que erizan la piel y hacen recordar lo mejor de nuestro país en cada acorde, melodía y voz.
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