En un contexto de aguda crisis económica, con duros coletazos en lo social, a los intendentes no les queda otra que apostarle a su propia gestión para pensar en sobrevivir a las elecciones de octubre, especialmente si son de Cambiemos.

Así lo cranearon los jefes comunales de Morón, Ramiro Tagliaferro, y de San Isidro, Gustavo Posse, a la hora de salir a publicitar los resultados de las políticas públicas que implementaron en sus distritos. El problema, en ambos casos, fue el efecto colateral: una especie de búmeran que impactó de lleno contra Mauricio Macri.octubre
En Morón, Tagliaferro –que gobierna desde 2015-, salió a mostrar con orgullo el avance de la red cloacal, que, con la extensión hacia el sur del distrito, sumará a otros 75 mil vecinos. “Es un día histórico para nuestros vecinos: Arrancó la obra que va a permitir que el 100% de Morón Sur se conecte a las cloacas. Nosotros no prometemos, nosotros hacemos”, escribió en las redes sociales.
El “nosotros hacemos” fue el eslogan de la campaña del kirchnerismo en la elección de 2009, pero, además, remitió inmediatamente a una pregunta, ¿quiénes no? El origen de la promesa incumplida, se presume, llega hasta los tiempos de Juan Carlos Rousselot, histórico intendente del distrito que llegó a un acuerdo con la poderosa firma SIDECO para construir cloacas en el distrito.octubre
La rúbrica terminó con una muy resonante denuncia por estafa, con Rousselot destituido y tras las rejas, y el propio Mauricio Macri, que firmó el contrato como representante de SIDECO, procesado y en el medio de un escándalo que tuvo alcance nacional. La memoria le falló a Tagliaferro, pero a las redes no, y le pasaron factura por eso:
Desde San Isidro, Gustavo Posse no se quiso quedar atrás y encontró la forma de pegarle a Macri para publicitar un acto de gestión, aunque no queda claro si era esa la verdadera intención. Fue con un afiche publicitario en el que destacó la calidad de los centro de salud municipales que, remarcó, permiten ahorrar al vecino “hasta $10.000 por mes”.
El contexto del afiche es lo importante y está situado de manera taxativa: “Hoy, que el precio de las prepagas es impagable”, según se lee con claridad. La consigna, es, además, cierta: sólo en 2018, la medicina prepaga –que tiene más de 6 millones de abonados en el país- tuvo un incremento de más de 40 por ciento.intendentes
¿Quién autoriza esos aumentos? El Poder Ejecutivo de la Nación, que conduce Mauricio Macri, la víctima favorita de los intendentes de Cambiemos. ¿Habrán ido a buscar los votos de Cristina?.
Fuente: Infocielo.