Una seguidilla de crímenes, robos y hechos violentos azotaron en las últimas semanas a los vecinos de la localidad matancera.
Por Lorena Belén Papaianni
La preocupación y el miedo creció entre los vecinos de Virrey del Pino, al enterarse de la aparición de tres cadáveres y de la escalada de hechos violentos en los barrios de la zona. A causa de eso, las familias viven encerradas en sus casas y colocaron alambres de púa en las medianeras por miedo a que alguien quiera ingresar a robar.
Según manifestaron los vecinos, los robos en los últimos días se han vuelto “moneda corriente” en los diferentes barrios de la localidad de La Matanza.
El primer cadáver se encontró en las inmediaciones de las calles Uriarte y Arenas, en una zanja y fue visto por los vecinos que transitaban por el barrio San Pedro, siendo ellos los que dieron aviso al 911.
Mientras que el otro cuerpo, fue hallado con cuatro días de diferencia y a pocos metros del lugar, en Arenas y Martín García, y fue reconocido como un cortador de pastos de la zona, de aproximadamente 40 años.
¿Hay enfrentamientos barriales?
Luego de recibir una llamada de emergencia al 911, los efectivos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires identificaron otro cadáver de un hombre de 65 años, llamado Cesar Chávez, en las inmediaciones de las calles Juan M. Cabot y Sapalieri, con un cuchillo incrustado en el tórax.
A partir de las pericias realizadas por la Policía Científica, determinaron que el hombre presentaba diversas lesiones y heridas en todo su cuerpo, a su vez realizaron distintos procedimientos en la zona para esclarecer el hecho y encontrar a los autores del crimen.
Una de las principales hipótesis es que la víctima fue agredida durante una pelea callejera, y según informaron fuentes policiales, los tres casos están bajo proceso de investigación en una causa tomada por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática de Homicidios del Departamento Judicial de La Matanza.
El miedo de los vecinos
A raíz de esta situación, los vecinos de Virrey del Pino denunciaron una seguidilla de robos y hechos violentos en la zona, acompañados del ataque de los motochorros a cualquier hora del día.
“La calle está muy complicada, el barrio está cada vez peor. Los “motochorros” atacan, principalmente, a la gente que sale a tomar el colectivo, en horas de la madrugada, y también a quienes salen en horas de la siesta, aprovechando que casi no circulan vecinos por las calles”, contó Elena, vecino del barrio Oro Verde.
Por otro lado, un vecino del barrio Esperanza expresó que no hay policías ni patrulleros vigilando la zona, y apuntó a que las autoridades se olvidan de las personas que viven en los kilómetros, ya que nunca les brindan respuestas a sus reclamos.
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