Quiso impedir un robo, y fue ejecutado por delincuentes. La inseguridad terminó con la vida de Ivan Triveño de 25 años, un joven que pertenecía a la policía bonaerense, esposo y papá de una niña de dos años.
El hecho se produjo en Gregorio de Laferrere, aproximadamente a las once de la mañana de ayer, cuando delincuentes que se movilizaban en un auto color negro, interceptaron sobre la calle Icalma (entre Av. Luro y Echeverría al 4000) con fines de robo, a un camión repartidor de bebidas en la zona.
Los delincuentes bajaron del auto, y amenazaron con arma a los repartidores, quienes entregaron la recaudación y pertenencias, momento en que el joven policía, quien se encontraba en su casa de franco servicio realizando trabajos en la vivienda con su padre, fue advertido de lo que estaba ocurriendo, y tratando de impedir el robo, dio la voz de alto a metros del lugar con su arma reglamentaria.
Según testimonios, uno de los sujetos que estaba dentro del automóvil como campana, efectuó contra el efectivo policial disparos, impactando uno de ellos en la cabeza del joven dejándolo gravemente herido.
Los malvivientes huyeron en el auto, y según las fuentes, el vehículo que fue utilizado para perpetrar el hecho delictivo, fue encontrado momentos después abandonado en la calle Estanislao del Campo, a unas pocas cuadras.
El policía herido de gravedad fue trasladado de urgencia por los mismos repartidores a la clínica Figueroa Paredes, donde lamentablemente se confirmó su fallecimiento horas después.
Intervino en la causa la UFI N° 13 del Departamento Judicial de La Matanza, a cargo del Dr. Maroto, y la comisaría de Rafael Castillo, quienes continúan con las investigaciones correspondientes a los fines de dar con el paradero de los autores del hecho, que permanecen prófugos.
Familiares, amigos y vecinos de la víctima, piden que se haga justicia.
Robo, y hallazgo de automotor
Un remisero fue interceptado por delincuentes a metros de la estación de Gregorio de Laferrere
El conductor del vehículo contó lo sucedido: “Eran aproximadamente las ocho de la noche, fui a Laferrere, y cerca de la estación delincuentes a mano armada me exigen que me baje del auto”, “sin decirles nada bajé, subieron se fueron, y se llevaron también todos los papeles, junto con el registro y mis documentos”, señaló.
“Así no se puede vivir ni trabajar tranquilo, en ese momento hice la denuncia correspondiente, gracias a Dios el auto apareció, pero tengo que tramitar todos los documentos de nuevo, porque no estaban dentro del auto” refirió. A su vez remarcó: “¿y quién me paga a mí el tiempo que tengo que perder en hacer los trámites, y la plata que tengo que gastar para hacer la documentación de nuevo?, nadie, esta gente te arruina la vida, te matas trabajando, cuidando lo poco que ganas, y ahora por ellos, tengo que gastar en hacer todo de nuevo, concluyó.
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