Inseguridad. Los delincuentes se movilizaban en dos motos, los corrieron amenazaron y les dieron varios culatazos a los vecinos que estaban esperando en la madrugada un ómnibus.
La inseguridad pareciera no tener ningún tipo de limite en el conurbano bonaerense, tan es así que en las últimas horas los vecinos de Isidro Casanova vivieron una noche de terror que podría haber terminado en tragedia: tres personas que esperaban un colectivo a la madrugada fueron atacados por motochorros.
El dramático episodio se produjo cerca de las 5.20 de la madrugada, en la intersección de las calles Colombia y Alicante, en Isidro Casanova. Allí tres personas -un joven de 21 años que se dirigía a trabajar a un comercio de Villa Urquiza, la madre de la novia del muchacho y un hombre que es vecino de toda la vida del barrio- esperaban el colectivo de la línea 185, fueron abordados por cuatro delincuentes que se trasladaban en dos motos.
En las imágenes que fueron captadas por dos cámaras de vigilancia privadas, a pesar que una está alejada de la esquina y la otra con un ángulo que no permite apreciar los detalles con claridad, se observa que los motochorros utilizaban cascos y cómo el pasajero de la primera moto en llegar, se lanzó sobre las víctimas.
Al ser interceptados por los delincuentes, el joven de 21 años tuvo la reacción de salir corriendo para llegar a su casa, ubicada a pocos metros del lugar, pero fue interceptado por una de las motos y luego por otro maleante.
La madre del joven, Marcela, afirmó -en diálogo con Cronos- que “la persona a la que se ve correr primero por Colombia, regresar y doblar por Alicante, es mi hijo. Las otras dos personas que estaban en la parada eran la mamá de la novia y un hombre al que conozco desde que llevaba a mis chicos al colegio y nos tomábamos el mismo colectivo”.
“El que lo corrió y en el video se lo ve con un teléfono celular encendido, aprovechó que se resbaló y cayó al piso. Cuando lo tuvo tendido en la vereda le dio cuatro culatazos en la cabeza y le sacó la mochila en la que llevaba los documentos, el teléfono y otras pertenencias”, advirtió la mujer.
En tanto los otros cómplices abordaron a las otras dos personas, a quien también atacaron a culatazos y amedrentaron con amenazas. “Al hombre le robaron, pero no le hicieron nada, él les entregó todo, abrió la billetera y le sacaron todo el dinero”, señaló Marcela e indició que “le sacaron todo lo que tenía de valor y producto de la caída sufrió varias y diversas laceraciones en el cuerpo. Lo mismo ocurrió con mi hijo”.
“Mi hijo acompañó a la madre de la novia a la casa y me llamó con el teléfono de la novia, me contó lo que les acaba de pasar y corrí para estar con él. Cuando estaba por salir a la calle escuché sonidos de motos y decidí llevar una cuchilla para defenderme”, explicó la mujer, cansada de la inseguridad que se vive en el barrio.
Además, advirtió sobre el lento accionar de las fuerzas de seguridad. “Llamé cuatro veces a la policía, en esta zona tiene jurisdicción la Comisaría 2da. de Isidro Casanova, y tardaron mucho tiempo en llegar.
Recibí un llamado, imagino que de la seccional, que me avisó que el móvil estaba en la puerta. Allí tuve un fuerte intercambio de palabras con ellos, les reclamé que ni siquiera encendieron las balizas y uno me respondió que no funcionaban”, señaló y precisó que en ese momento se enteró de que “Casanova sólo hay dos patrullas”.
“La policía nunca nos ofreció acercarnos al hospital a pesar de lo que acababa de vivir de mi hijo y por ello fuimos por nuestros propios medios al Paroissien. Allí le dieron un analgésico inyectable y antibióticos, también que por los golpes en la cabeza lo iba a ver un neurocirujano pero no había. En definitiva, nos retiramos de ahí sin siquiera tener un turno y una fecha para realizar la interconsulta”, completó indignada.
