Los envíos automáticos volvieron a reducirse en términos reales y confirmaron la tendencia contractiva.
Por Florencia Belén Mogno
Durante 2025, la dinámica fiscal entre Nación y provincias se consolidó como uno de los ejes más tensos de la administración pública. La recaudación tributaria, que representó la base financiera para la provisión de bienes y servicios esenciales, mostró señales de desaceleración que afectaron directamente los presupuestos subnacionales.
En un contexto marcado por ajustes, menor actividad económica y presiones inflacionarias moderadas, los recursos que las provincias recibieron de manera automática desde el Estado nacional resultaron determinantes para sostener los pagos corrientes y la continuidad de la obra pública.
La importancia de estos envíos se reflejó en la estructura de financiamiento provincial: más de la mitad de los ingresos de los gobiernos locales dependió de transferencias de origen nacional.
La caída en los envíos automáticos durante 2025 se inscribió en una tendencia general asociada a la merma en los principales tributos nacionales, especialmente aquellos vinculados al consumo y a los ingresos.
En este contexto, según el documento al que accedió Diario NCO, las transferencias automáticas de Recursos de Origen Nacional volvieron a mostrar retrocesos en términos reales. El informe detalló que noviembre de 2025 cerró con una contracción interanual del 5% en los envíos totales, un movimiento que se calculó en función de la inflación mensual del 1,9%.
Este comportamiento reforzó la tendencia contractiva observada en meses previos, en un marco de estancamiento económico y menor desempeño de los grandes tributos recaudados por el Estado nacional.
Caída de la coparticipación y deterioro del flujo financiero provincial
El detalle del informe mostró que la Coparticipación Federal de Impuestos también se redujo en terreno negativo. El mecanismo central de distribución automática presentó una caída real interanual del 5,1%, lo que supuso un retroceso similar al de los recursos totales.
Esta disminución afectó a todas las provincias sin excepción y profundizó el deterioro relativo de las cuentas públicas subnacionales. En un escenario donde la coparticipación constituye el núcleo del flujo financiero que sostiene a los gobiernos locales, la contracción representó un desafío adicional para sostener servicios esenciales.
Al analizar la evolución por tributo, el desempeño del IVA evidenció una reducción interanual del 3,1%. Este dato resultó relevante debido al peso del impuesto en la recaudación total y a su vinculación directa con el nivel de consumo.
Aunque la caída de noviembre mostró una desaceleración respecto del descenso interanual del 3,7% que se observó en noviembre de 2024, la tendencia continuó en terreno negativo y reflejó el impacto de un menor dinamismo económico. El debilitamiento del consumo interno, asociado a la reducción del poder adquisitivo, volvió a repercutir en la recaudación general.
Desempeño tributario: IVA y Ganancias en terreno negativo
Por su parte, el impuesto a las Ganancias presentó una baja real interanual del 2,9%, lo que contrastó con el crecimiento del 7,4% que había registrado en noviembre del año anterior. Este viraje abrupto evidenció la pérdida de tracción del tributo vinculado a los ingresos, en un contexto marcado por ajustes salariales moderados y un mercado laboral tensionado.
En sintonía, el informe consultado señaló que la caída en Ganancias se convirtió en uno de los factores que explicaron la contracción general de las transferencias automáticas hacia las jurisdicciones provinciales.
El informe analizado incluyó un repaso jurisdicción por jurisdicción acerca del impacto de las transferencias. Todas las provincias evidenciaron reducciones reales en los envíos automáticos. Santa Cruz se posicionó como la más perjudicada con un retroceso del 7,7%, seguida de Tierra del Fuego con una baja del 7,3%.
Estas variaciones se sumaron a un deterioro acumulado que ya había afectado la ejecución presupuestaria en la región patagónica durante el año, caracterizada por mayores necesidades de financiamiento y una estructura de costos elevada.
En el extremo opuesto, Misiones y Salta fueron las provincias menos afectadas, con disminuciones del 2,6% en ambos casos. Aun así, el retroceso se mantuvo dentro de un rango negativo y aportó a la tendencia nacional de caída generalizada.
La homogeneidad del comportamiento observado en todas las jurisdicciones remarcó la naturaleza sistémica de la situación y mostró que ninguna región quedó al margen del proceso de contracción.
Diferencias regionales: provincias más y menos perjudicadas
En lo que respecta exclusivamente a las transferencias por Coparticipación Federal, todas las provincias registraron disminuciones reales que oscilaron entre el -2,7% y el -6,6% en el mes de noviembre.
Este patrón homogéneo reflejó que la caída en los recursos no respondió a particularidades regionales sino al comportamiento negativo de los tributos nacionales que alimentaron el régimen de distribución automática. La situación planteó desafíos adicionales para el cierre financiero del año y condicionó la planificación presupuestaria para el ejercicio siguiente.
Con el panorama definido por el informe, la tendencia descendente en las transferencias automáticas reafirmó la necesidad de que las provincias ajustaran sus estrategias fiscales y revisaran sus fuentes de financiamiento para reconducir la ejecución de sus presupuestos.
El cierre de 2025 dejó en evidencia una presión creciente sobre los gobiernos locales, que afrontaron reducciones en sus ingresos al mismo tiempo que mantuvieron obligaciones crecientes en materia salarial, social y de infraestructura. El comportamiento de noviembre se integró a un escenario más amplio de restricciones macroeconómicas que afectaron la disponibilidad de recursos en todos los niveles del Estado.
Fuente fotografías: CEPA
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