
Representantes del predio destacaron el apoyo institucional y comunitario al proyecto de Declaración de Interés Municipal del sitio , un espacio central para la representación indígena en el distrito.
Por Florencia Belén Mogno
El territorio Tres Ombúes se consolidó en los últimos años como uno de los espacios más significativos para la reconstrucción de la memoria indígena en el corazón de La Matanza. Su historia, atravesada por procesos de desplazamiento, silenciamiento y recuperación comunitaria, permitió visibilizar una continuidad que permaneció por décadas fuera de los registros oficiales.
En ese sentido y según la publicación a la que accedió Diario NCO, el sitio se transformó en un punto de referencia clave para familias, escuelas y organizaciones que trabajan en torno a la diversidad cultural.
En este contexto, la defensa territorial adquirió una urgencia particular. La expansión inmobiliaria, la presión urbanística y la fragilidad de normas de protección ambiental generaron tensiones que afectaron directamente a los espacios comunitarios.
Para la comunidad Tres Ombúes, estos desafíos pusieron en evidencia la necesidad de construir políticas sostenidas que garantizaran el resguardo de los lugares de memoria y la transmisión intergeneracional de saberes ancestrales.
Además, diversas instituciones educativas y organizaciones sociales remarcaron que el fortalecimiento del territorio se vinculó directamente con la ampliación de derechos. El reconocimiento de las presencias indígenas en ámbitos urbanos permitió discutir nuevas formas de ciudadanía, identidad y participación, especialmente en un distrito con una marcada diversidad cultural como La Matanza.
Vínculos con universidades, organizaciones y equipos de investigación
El crecimiento del trabajo articulado entre la comunidad, universidades nacionales e instituciones de formación marcó una etapa significativa para Tres Ombúes. De acuerdo con el documento consultado, espacios académicos como la Universidad Nacional de La Matanza, la Universidad de Buenos Aires, la Universidad Nacional de Lanús, la Universidad Nacional de Hurlingham y la Universidad Nacional de Lomas de Zamora acompañan proyectos vinculados a patrimonio cultural, memoria, territorio y educación intercultural.
Estas articulaciones facilitaron la producción de investigaciones, el desarrollo de programas de extensión y la conformación de equipos interdisciplinarios que aportaron herramientas para el resguardo del sitio. Para la comunidad, la participación de docentes, estudiantes e investigadores fortaleció procesos de construcción colectiva que hubieran sido más difíciles de sostener sin estos vínculos.
Asimismo, la perspectiva ambiental adquirió protagonismo. Las organizaciones y especialistas subrayaron que la defensa del territorio Tres Ombúes estuvo directamente relacionada con la preservación de los ecosistemas locales, el cuidado de los bienes naturales y la necesidad de frenar prácticas especulativas que afectaran la biodiversidad del distrito.
Presencia comunitaria y proyección territorial
La Comunidad Multiétnica Tres Ombúes —integrada por familias de los pueblos Diaguita, Kolla, Quechua, Guaraní, Mapuche, Qom y otros— profundizó su trabajo territorial durante el último año.
En ese aspecto, referentes como Paula Alvarado Mamani y Cheuke Ferreira expusieron avances y desafíos vinculados al resguardo del Sitio de Memoria Indígena Tres Ombúes, especialmente en relación con la expansión inmobiliaria y la necesidad de fortalecer el reconocimiento institucional del lugar.
En ese marco, la comunidad destacó el proceso que derivó en la presentación formal del “Proyecto de Declaración de Interés Municipal Territorio de Memoria Indígena Tres Ombúes” ante el Honorable Concejo Deliberante de La Matanza. Esta iniciativa se consolidó como un paso estratégico para garantizar la protección del sitio y promover políticas públicas orientadas al resguardo de espacios de carácter ancestral.
Además, la dimensión cultural ocupó un rol relevante dentro de las acciones comunitarias. Actividades artísticas, talleres, espacios de formación y presentaciones vinculadas a la identidad indígena fortalecieron la relación entre el territorio y la comunidad educativa y barrial.
Un apoyo multisectorial para la protección del territorio
El proyecto presentado ante el Concejo Deliberante recibió un respaldo amplio de organizaciones sociales, instituciones educativas, colectivos ambientales, entidades de derechos humanos y universidades nacionales.
En esa línea, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Matanza, H.I.J.O.S La Matanza, sindicatos como SUTEBA y SADOP, la CTA Autónoma, el Programa UNLaM–CONICET y más de 10 universidades expresaron su acompañamiento al documento elaborado por la comunidad.
También se sumaron instituciones escolares de distintos niveles, escuelas primarias, secundarias, técnicas, institutos de formación docente y espacios culturales del distrito. Para la comunidad, este respaldo representó una demostración del carácter colectivo que adquirió la defensa del sitio y la importancia que el territorio tuvo para la identidad local.
Del mismo modo, organizaciones ambientalistas del distrito brindaron su adhesión tales como colectivos como Pulmón Verde Esperanza, Vecinxs por la Reserva Natural de Laferrere, Semillas al Viento, Vecinos por la Ecología, Bosque Urbano UNSAM y la Asamblea Mar Libre de Petroleras comprendieron que la protección del territorio indígena se articuló directamente con la defensa de un espacio verde esencial frente al avance de la urbanización creciente.
Un horizonte común de memoria, identidad y derechos
La comunidad valoró especialmente el acompañamiento de instituciones judiciales y de salud del distrito, como el Juzgado de Familia Nº3, la Red Territorial de Salud Mental y el CeSAC Nº44. Estos respaldos reafirmaron que el resguardo territorial no solo involucró la dimensión cultural, sino también la construcción de bienestar y arraigo comunitario.
Asimismo, la dimensión educativa se consolidó como un eje central. Escuelas de todos los niveles acercaron adhesiones y propuestas de trabajo pedagógico, interpretando el sitio Tres Ombúes como un espacio fundamental para promover contenidos sobre diversidad cultural, memoria y derechos humanos.
Si bien el desafío hacia adelante presentó múltiples aristas —entre ellas el sostenimiento de articulaciones institucionales, el fortalecimiento de políticas públicas y la protección del espacio frente a presiones urbanísticas—, la comunidad señaló que la defensa del Territorio de Memoria Tres Ombúes constituyó un paso decisivo para ampliar derechos y garantizar la continuidad de la presencia indígena en La Matanza.
Fuente fotografías: redes Tres Ombúes.
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