
El economista Darío Banga analizó las declaraciones de Luis Caputo y sostuvo que, en un país con inflación récord y caída del consumo, no hay condiciones reales para atraer inversiones ni reactivar la industria nacional.
Por Verónica Llonto
En diálogo con Diario NCO, el economista Darío Banga analizó las recientes declaraciones del ministro de Economía, Luis Caputo, quien afirmó que las inversiones extranjeras llegarán al país recién dentro de cuatro años, y que las inversiones reales podrían demorar entre seis y ocho. Banga explicó el trasfondo de estos dichos.
“Caputo intentaba sustentar el esquema económico actual apoyándose en la eventual reforma laboral que, según el Gobierno, podría generar mayor competitividad. Sin embargo, Argentina tiene la inflación más alta del mundo y una economía en recesión. Las inversiones no llegan por una cuestión de costos laborales, sino porque no hay consumo ni demanda interna. Sin consumo interno no hay posibilidad de reactivación productiva”, señaló el especialista en economía.
Banga indicó los últimos índices industriales: “En septiembre, la mayoría de los rubros industriales mostraron caídas: alimentos, bebidas y tabaco descendieron un 0,3 por ciento; textiles un 0,1; refinación de petróleo, químicos y productos de caucho un 0,2; minerales no metálicos un 1,4; y automotores un 0,5. Incluso el rubro de equipos electrónicos, como celulares y notebooks, también cayó un 0,4 por ciento”.
Además, el referente advirtió que “las bajas no se limitaron a las comparaciones mensuales, sino que se profundizaron en el acumulado anual. El sector textil, por ejemplo, registró una caída interanual del 15,9 por ciento. Es una industria que no puede competir con los precios de la ropa importada, especialmente de los países asiáticos. Por eso debemos proteger nuestra producción nacional y contar con un Estado presente que impida que los productos extranjeros destruyan nuestra matriz productiva”.
La caída del consumo y la necesidad de un Estado presente
“Empresas que siempre defendieron las políticas de libre mercado, como Mercado Libre, hoy reclaman la intervención estatal para frenar a plataformas como Shein y Temu, que están copando el mercado local. En ese caso, sí se reconoce que el Estado debe intervenir. Lo mismo debería ocurrir en todos los sectores para evitar el aniquilamiento de las pymes argentinas”, sostuvo el entrevistado.
Consultado sobre la reforma laboral, el economista explicó que “una baja del costo laboral puede aliviar a los empresarios, pero no garantiza inversión si no hay consumo. Por más que se reduzcan las cargas, si la gente no puede comprar, no hay ingresos ni circulación de dinero. Es lo mismo que le ocurre al Gobierno con el superávit: recorta gastos, pero no aumenta la recaudación porque el consumo está paralizado”.
Banga también analizó la situación del consumo con tarjeta de crédito: “Las familias están siendo ahogadas por las cuotas. Antes, las últimas cuotas eran más fáciles de pagar porque los salarios se actualizaban. Hoy sucede lo contrario; los ingresos quedan estancados y los servicios aumentan. Por eso cada vez hay más demoras y endeudamiento en los hogares argentinos”.
“El Gobierno derogó un decreto que controlaba los aumentos en matrículas y cuotas en las escuelas privadas desde hace más de treinta años. Ahora los colegios pueden fijar los valores libremente, según las condiciones del mercado. Si el Estado no interviene ni subsidia, muchas familias quedarán fuera del sistema privado. La desregulación total sin un Estado presente genera exclusión y concentración económica. La Argentina necesita políticas que incentiven el consumo, fortalezcan la industria nacional y apuesten a la producción. Las inversiones no llegan con promesas, sino con estabilidad y un mercado interno activo”, concluyó el economista.
Te Puede Interesar:
https://www.instagram.com/diarioncomatanza
https://facebook.com/diarionco



