Lo escuchaste en No Te Duermas
Leonardo Mariño, presidente de CEDIMA, la entidad intermedia dedicada a personas con discapacidad en La Matanza, compartió más detalles de la institución, desde el fatídico incendio en 2017 hasta la incansable batalla emprendida para reconstruir y salvaguardar los derechos de la organización.
Por Paula Tevez Varela
paulatv56@gmail.com
La explosión en la fábrica de tintas y adhesivos Belcar, situada en Matheu al 2.300, San Justo, ocurrió alrededor de las 6.30 de la mañana del miércoles 25 de octubre. Un incendio en uno de los reactores de la instalación provocó una densa columna de humo y un hongo visible a varios kilómetros de distancia.
La explosión y el impresionante fuego desatado, una especie de colosal incendio, provocaron daños no solo en Belcar (actualmente cerrada y transformada en la cooperativa NCK), sino que la onda expansiva generada tuvo un impacto significativo en viviendas y áreas circundantes. también en las residencias cercanas y en el Centro de Discapacitados de La Matanza (CEDIMA).
“Para nosotros es como si hubiera explotado dentro del corazón, porque los daños fueron totales de la fábrica del lado de la calle Matheu, se prendió fuego y se nos prendieron fuego a nosotros una nave nuestra y media más. Hicimos todo lo que se acostumbra a hacer cuando se hace un incendio de estas características que también dejó un muerto, un empleado de Belcar, Antonio Salas”, recordó.
El presidente de la institución afirmó: “Nosotros reconstruimos lo que pudimos hacer nosotros con nuestro esfuerzo y alguna pequeña ayuda, que son grandes ayudas del municipio. Fuimos nosotros los mayores perjudicados y hasta hoy no hemos cobrado un peso del seguro y de tampoco de la venta de terreno”.
La reconstrucción tras el incidente y las barreras
A pesar de esfuerzos propios y ayuda municipal, la reconstrucción se vio obstaculizada por disputas legales. Mariño planteo que “después empezaron a ocurrir cosas bastante interesantes que ya los auditores como mafias aprovechándose de aquel más débil y en este caso el nuestro que no podemos dejar nuestra actividad, la debilidad se da de que no tenemos el tiempo”.
“En algún momento será en algún momento será el desquite, y nos dañaron. muy poco personal del otro lado que se quedó con la otra parte toda la fábrica, que se reconvirtieron en una cooperativa”, sostuvo.
Después del incidente en 2019, Belcar cesó sus operaciones. En ese periodo, surgió NCK Tintas Gráficas, una cooperativa formada por los trabajadores y que opera en las mismas instalaciones.
Tras el trágico incidente, en 2019 la fábrica Belcar cerró sus puertas, poniendo fin a sus operaciones. Sin embargo, este periodo marcó el surgimiento de una nueva etapa con la creación de NCK Tintas Gráficas, una cooperativa conformada por los propios trabajadores que continuar con sus actividades laborales en las mismas instalaciones que antes albergaban a Belcar.
Agregó: “Han hecho también mal las cosas, por mucha plata que se compró todos los terrenos linderos, se compraron un terreno, una nave, que por lo menos para resarcir algo el daño nuestros nos quedamos con un pedazo de terreno, pero bueno, esta gente que compró es de pocos amigos. Y no nos quieren como amigos”.
El Trayecto Histórico del CEDIMA
El CEDIMA tuvo su origen como CeMeFir Club (Centro de Medicina Física y Rehabilitación del Lisiado) en abril de 1969, estableciéndose inicialmente en la localidad de Virrey del Pino. Posteriormente, trasladó sus instalaciones a Gonzalez Catán, Gregorio de Laferrere, Isidro Casanova y Rafael Castillo.
Desde sus primeros días, el centro ha llevado a cabo diversas actividades deportivas y sociales, que incluyen tenis de mesa adaptado, gimnasia especial, educación especial para personas no videntes, básquetbol sobre sillas de ruedas y judo para personas con discapacidad visual.
“Seguimos con los abogados y esperando que el seguro nos pague algo nos quemó todo y tenemos todo documentado, pero bueno, hay gente mucho más ligera mucho más capaz en la parte Legal. El 25 de octubre de este año se van a cumplir siete años. Esperemos que ese número sea sagrado su condición para que nos paguen a este año”, anheló.
