Juan Gustavo “Rulito” Areco y Jonathan Darío “Chilenito” Moreno fueron condenados por el crimen de Christian Rodrigo Insfrán Fariña, ocurrido en abril del año pasado.
A casi dos años del crimen, dos motochorros fueron condenados a prisión perpetua por haber asesinado a un albañil, cuando realizaron una serie de disparos contra vecinos que acababan de frustrar un robo a un joven al que pretendieron arrebatarle el teléfono celular, en abril del 2022 en la localidad bonaerense de González Catán, partido de La Matanza.
La resolución judicial fue dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 del mencionado municipio, en la que se condenó a cadena perpetua a Juan Gustavo “Rulito” Areco -de 31 años-y Jonathan Darío “Chilenito” Moreno -de 34- por el asesinato de Christian Rodrigo Insfrán Fariña, que al momento del crimen tenía 32.
La decisión estuvo a cargo de los Lucila Pacheco, Diego Burgueño y Eduardo Sbriz, quienes coincidieron con el pedido de prisión perpetua para ambos que había solicitado el fiscal del juicio, Alfredo Luppino. Esto se debió a que consideraron que tanto Rulito como Chilenito fueron coautores de un “homicidio criminis causa”, es decir aquel que se comete con el fin de ocultar otro delito, en este caso el robo.
Tras escuchar a nueve testigos, el representante del Ministerio Público dio por acreditado que el hecho ocurrió alrededor de las 18 del 9 de abril del año pasado en la ruta provincial 1001 y Barragán Bastilla, en González Catán.Allí, se produjo un accidente automovilístico entre una Renault Duster y una moto.
Fue en ese contexto cuando los motochorros intentaron robarle el celular al conductor del automóvil que recientemente había sido chocado, pero no pudieron hacerlo ya que los vecinos lo defendieron, logrando recuperar el teléfono en cuestión. Ante esta situación, los delincuentes se dieron a la fuga.
No obstante, minutos más tarde, Rulito y Chilenito regresaron al lugar del choque y uno de ellos extrajo un arma de fuego y comenzó a efectuar disparos, uno de los cuales impactó en la cabeza de Insfrán Fariña, que había salido a ver lo que ocurrió y que nada tuvo que ver con los incidentes previos.
La víctima, quien se dedicaba a realizar trabajos de albañilería, murió en el lugar a raíz de los disparos recibidos.
Uno de los testigos que ayudaron a la víctima del accidente de tránsito declaró que en esos momentos Rulito manejaba la moto y detuvo la marcha, tras lo cual su acompañante conocido en el barrio como Chilenito se bajó para robarle las pertenencias al motociclista.
Según se desprende del informe de la autopsia, la víctima falleció “como consecuencia de dos heridas de arma de fuego en rostro, una con orificio de entrada en región frontal y orificio de salida en fosa nasal izquierda”.
La otra fue una “herida contuso erosiva con halo y tatuaje compatible con orificio de entrada en maxilar inferior con una trayectoria de arriba hacia abajo, derecha a izquierda, de adelante hacia atrás quedando alojado en la columna cervical izquierda”.
Asimismo, tanto el automovilista como el dueño de la moto, que se lesionó las rodillas al caerse, fueron atendidos por lesiones leves y dados de alta después.
A partir de las primeras averiguaciones, los efectivos determinaron que los dos delincuentes se movilizaban en una moto Honda XR 150 de color negra y roja, por lo que fueron intensamente buscados. Tras la intervención de las fuerzas de seguridad, los sospechosos fueron detenidos en Intendente Federico Russo y Ramón Lista, tras una persecución mientras escapaban en la moto involucrada.
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