En una entrevista exclusiva para Radio NCO, dialogamos con el presidente del Club Portugués del Gran Buenos Aires, Víctor Rodríguez Passos, que contó cómo es la actualidad de la institución y cómo siguieron trabajando a pesar de la pandemia.
Un club histórico de La Matanza situado en el corazón de Isidro Casanova, que empezó como un sueño de varias personas de la comunidad portuguesa en el Distrito, pero que en la actualidad cuenta con una fuerte estructura en lo deportivo, social y cultural y que busca seguir creciendo y echando raíces en la comunidad.
En el comienzo de la entrevista, Rodríguez Passos rememoró que “es un club que cumple 43 años de vida y desde ese momento echamos raíces y nos abrimos a la comunidad. Es un club de la comunidad portuguesa, pero quien quiera venir será más que bienvenido”.
“Fue fundado por portugueses que no querían extrañar tanto su tierra natal, pero fue mutando y hoy es un club social, cultural y deportivo. Tenemos varias disciplinas, cursos de idiomas y fomentamos sobre todo la cultura”, destacó el dirigente social.
Puedes leer: https://diario-nco.net/la-matanza/que-pasa-en-swissjust-argentina/
Más allá de las actividades que fomentan, la pandemia también los afectó: “Sin embargo, no somos ajenos a la realidad y nos han tocado días y meses difíciles por la pandemia. El año pasado tuvimos que cerrar el club por diez meses y ahora nos estamos tratando de reinventar para buscarle la vuelta”.
La Secretaría Técnica que le da un salto de calidad
Sobre esta idea que llevaron a cabo junto a la comisión directiva y profesionales del área, Rodríguez Passos contó que “creamos esa secretaría técnica que nos llena de orgullo, porque hay pocos clubes en La Matanza que tengan esto. Está a cargo de dos profesores de educación física y la van llevando adelante donde se van puliendo distintas cosas”.
“Buscan que compitamos en ligas mejores, profesionalizar las áreas, cuidar a los chicos que vienen a practicar un deporte porque para nosotros es muy importante. Primero, para que los chicos no estén en la calle y segundo, para hacer un deporte con responsabilidad”, remarcó el presidente del Club Portugués del Gran Buenos Aires.
En relación, remarcó la estructura sólida con la que cuenta la secretaría técnica que armaron: “Además, nuestro salto de calidad es que cada uno de los profesores que enseñan un deporte son profesionales y no solo una persona a la que le gusta el deporte. Y los mismo estamos haciendo en el natatorio, donde tenemos aqua gym y clases de nado con profesores recibidos”.
Tuvieron que poner el hombro en el peor momento
Debido a las grandes estructuras que posee el club, el Municipio los contactó para usar parte de sus instalaciones. “Ni bien empezó la pandemia sabíamos que había que poner el hombro, había que estar, no nos podíamos esconder y así hablamos con el intendente y demás dirigentes y pusimos a disposición parte de nuestro club”, recordó el entrevistado.
Asimismo, informó cómo fue el trabajo que se hizo desde que pusieron a disposición ese lugar que les pertenece y deslizó que “es así como se tomó un polideportivo nuestro que es techado, donde lo acondicionamos junto a la Secretaría de Salud del Municipio para añadir 100 camas y crear un centro de aislamiento de Covid”.
A su vez, admitió que el club ya no funciona como centro de aislamiento, sino que volvió a sus funciones habituales: “Así como se hizo con nosotros, se hizo con otras 40 instituciones de La Matanza. Gracias a Dios no se necesitó el lugar, no se desbordó el polideportivo, pero hoy ya no estamos usando el polideportivo como centro, sino como lo que es, un lugar donde queremos que estén los chicos”.
“Sabemos de la importancia que tiene cuidarnos. Quien llegue al club va a estar protegido por los protocolos y pronto vamos a sacar el libro de nuestra institución donde vamos a repasar los 43 años de vida de nuestra historia”,concluyó el presidente del Club Portugués del Gran Buenos Aires.
Te pueden interesar:
https://diario-nco.net/radio
https://facebook.com/diarionco
