El Tribunal de Responsabilidad Penal Juvenil N° 1 de Morón dictó ayer la absolución del joven de 17 años que había sido acusado de asesinar Juan Gregorio Díaz el año pasado en Hurlingham, en un intento de robo.
La Justicia le dio el beneficio de la duda. La fiscalía, que había pedido 12 años de cárcel, avisó que va a apelar.
El crimen se produjo el 7 de junio del año pasado, cuando Díaz había ido a buscar a su hijo de 15 años a la salida del colegio. Volvían a su casa en moto y fueron sorprendidos por dos motochorros, que les dispararon.
Sorprendentemente, siguió manejando por diez cuadras, hasta que no pudo más y cayó rendido al piso. Los motochorros los estaban siguiendo, de modo que al verlo desplomado a Díaz, se llevaron su moto y escaparon.
#Morón El menor de edad acusado de ser el autor material de los disparos que mataron a Juan Gregorio Díaz, el vecino de Villa Tesei asesinado cuando le robaron la moto en 2018, fue absuelto por la justicia por el beneficio de la duda.El Tribunal dijo que hubo irregularidades pic.twitter.com/HP5zEPARpK
— Ignacio González Prieto (@igonzalezprieto) November 13, 2019
El hijo de Díaz, Juan Ignacio, había reconocido al motochorro que le había disparado a su padre. Habían sido amigos, jugaban juntos a la pelota. Reveló que lo identificó por un rasgo crucial: sus ojos claros.
El fiscal del juicio Gabriel Iturri había pedido una pena de 12 años. Sin embargo, Marianela Tschiffely, Daniel Lepen y Clementina Cristina Landolfi, lo jueces del caso, consideraron que no había pruebas suficientes.
Iturri apelará tal decisión y, mientras tanto, familiares de Díaz organizan una nueva marcha en reclamo de justicia. “Siempre estaba dispuesto a ayudar a quien lo necesite con una sonrisa. Ese era su rasgo característico, ya sean las 7 de la mañana o las 9 de la noche, él siempre iba a estar presente para aportar su granito de arena”, recordaron sus compañeros de trabajo.
Díaz había sido llevado al Hospital Posadas donde sufrió dos paros cardíacos mientras estaba en cirugía. Minutos después, perdió la vida. Su hijo había sido internado en un sanatorio de Ramos Mejía, sin heridas de gravedad.
