Número de edición 8481
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Mujeres matanceras en el II Encuentro de Mujeres de Latinoamérica y el Caribe

Mujeres matanceras en el II Encuentro de Mujeres de Latinoamérica y el Caribe.

 El 28, 29 y 30 de septiembre se realizó en Quito, Ecuador, este encuentro internacional que reunió a mujeres de México, República Dominicana, Haití, Puerto Rico, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Venezuela, Colombia, Perú, Bolivia, Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil y Canadá.

Por Emilio González Larrea

La reunión se hizo en el Teatro de la Universidad  Central de Ecuador y participaron más de mil delegadas. Durante el mismo las mujeres se organizaron para debatir en 11 talleres temáticos:

Salud integral de las mujeres

Violencia contra las mujeres.

Mujeres: sostenibilidad y cuidado del medio ambiente.

Mujeres y trabajo.

Derechos humanos de las mujeres: participación política de las mujeres en América Latina, avances y retrocesos.

Mujeres: educación y cultura; mujeres en la ciencia y la tecnología.

Mujeres y medios de comunicación.

Mujeres e interculturalidad.

Mujeres diversas.

Ciudad en femenino.

Mujeres campesinas.

Diario NCO dialogó con Valeria Gómez, secretaria de Derechos Humanos del  SUTEBA e integrante de la CCC sobre la participación de un grupo de mujeres de La Matanza en este evento internacional.

Estuviste en  este II Encuentro de Mujeres de Latinoamérica y el Caribe. ¿Qué podes contar   sobre esta experiencia?

“Sí, fui parte de un grupo de compañeras de La Matanza, integrando una delegación de 133 mujeres argentinas que participamos en el II Encuentro de Mujeres de Latinoamérica y el Caribe que se realizó en Quito, Ecuador; el primer encuentro, hace tres  años, se  realizó en la Republica Dominicana. En este segundo encuentro se debatió las problemáticas de la mujer en cada país, se repasó las diferentes luchas de la mujer y las cuestiones comunes en que podemos unirnos ya que la mujer  sufre las políticas de ajuste y de crisis en su carácter de sector que lleva sobre sus espaldas la doble opresión: social y de género”.

¿Cómo fue concretamente el funcionamiento de este encuentro?

“El primer día se presentaron las delegaciones con una ponencia sobre la situación de la mujer en cada uno de sus países. El segundo día se desarrollaron 11 talleres con diferentes temáticas, donde, en las exposiciones y debates,  encontramos muchas problemáticas compartidas entre las mujeres de los diferentes países. El tercer día en un plenario se leyeron las resoluciones de los talleres y se definió la sede por consenso del próximo encuentro que será  dentro de tres años en Brasil.

Lo que pudimos ver es que las mujeres presentes en  el encuentro conocen y valoran la lucha del movimiento de mujeres argentinas, en especial la organización y continuidad de los Encuentros Nacionales de Mujeres, de los cuales este año vamos a realizar el  N° 33. También por nuestra parte hemos conocido y aprendido cómo se organizan las mujeres en países como Colombia y República Dominicana donde no les está permitido participar en sindicatos y se agrupan en organizaciones o movimientos de mujeres específicamente”.

En la Argentina este año  las mujeres protagonizaron  grandes movilizaciones para conquistar el derecho al aborto, legal, seguro y gratuito. ¿Cómo es la situación de la mujer en esos países con respecto a este tema?

“Sobre el tema del aborto hay diferentes realidades, se da el caso como en Uruguay que hay una ley de despenalización del aborto o en otros que existen protocolos donde el aborto es “legal”, pero podemos decir que es una cuestión a conquistar ese derecho de las mujeres en la mayoría de los países. También las mujeres mueren por el aborto clandestino. La campaña nuestra por el aborto legal, seguro y gratuito ha trascendido a todo el continente y el pañuelo verde ha sido tomado como un símbolo de la lucha de las mujeres también en esos países”.

¿Existen en otros países del continente experiencias como  los Encuentros Nacionales de Mujeres  en forma periódica como se realizan en la Argentina?

“No. Pero estos encuentros internacionales les plantea a las mujeres un desafío que es el organizarse nacionalmente para realizar encuentros  periódicos y tener un espacio común donde expresar sus problemáticas y unirse para desplegar sus luchas por su emancipación en la sociedad actual. Ya comenzaron las mujeres uruguayas el año pasado cuando realizaron en Montevideo el Primer  Encuentro Nacional de Mujeres Uruguayas y este año lo han hecho las mujeres ecuatorianas, que a pesar de que fue una reunión internacional, ellas recorrieron todo el país, las provincias, promoviendo reuniones, lo que permitió la participación de muchas mujeres y echaron la simiente para una organización nacional de las mujeres  en ese país,  pues estuvieron representadas mujeres originarias, afros y criollas, de los distintos pueblos de Ecuador”.

En pocos días se va realizar el 33 Encuentro Nacional de Mujeres, en Trelew, en la provincia de Chubut. ¿Cómo crees que va a ser éste  después de lo que ha pasado este año en la lucha de las mujeres?

“Nosotros en La Matanza nos hemos preparado para participar con una delegación importante al 33 Encuentro que se va a realizar en Trelew el 13, 14 y 15 de octubre.  Viajamos con compañeras docentes de SUTEBA, de la CTA-A, la Agrupación de Estatales, René Salamanca y madres de algunas escuelas. Participamos en una multisectorial, donde trabajamos todo el año para garantizar el viaje, el alojamiento y la participación plena en el Encuentro. Este año hemos protagonizado grandes luchas como “Ni una Menos”, la lucha por la ley del Aborto, donde han sido protagonistas cientos de miles de mujeres en todo el país y eso se va a volcar en los debates allí. Hay mucho interés para participar en el encuentro a pesar de las dificultades económicas, el costo del pasaje, y por otro lado el gobierno provincial que ha puesto dificultades para garantizar el alojamiento en escuelas o instituciones educativas. Por nuestra parte vamos a luchar porque el encuentro siga siendo horizontal, democrático, autogestivo, donde puedan participar todas las mujeres en especial las más humildes y se resuelvan los temas en debate por consenso como ha sido hasta ahora. Que cada mujer pueda expresarse y sentir que es la protagonista en los talleres que es lo central del encuentro”.

 

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