El 24 de septiembre, pero de 1991, Nirvana, liderada por el vocalista y guitarrista, Kurt Cobain, presentaba su segundo material de estudio que sería uno de los discos más vendidos de todos los tiempos y catapultaría al éxito mundial al trío de grunge.
A principios de los años noventa la llegada de Nirvana a la escena mundial de la música produciría una fractura con su disco Nevermind y la masividad del grunge, un estilo de rock diferente, alternativo, que tenía en la protesta y el desencanto del orden establecido, sus estandartes más importantes.
Por Luis Fernández
@LuisJFS
Pese a las escasas esperanzas comerciales por parte de la banda y del sello discográfico, Nevermind se convirtió en un sorprendente éxito a finales de 1991, en gran parte debido a su primer sencillo, Smells Like Teen Spirit. En enero de 1992 había desbancado al álbum de Michael Jackson “Dangerous” del número uno del Billboard y la RIAA (asociación representante de disqueras) certificó el álbum con disco de diamante (10 millones de copias vendidas).
Nevermind fue el responsable de dar a conocer el rock alternativo al gran público y la crítica lo calificó como uno de los mejores álbumes de todos los tiempos y ha vendido 35 millones de copias en todo el mundo. Fue clasificado en el puesto 17 en la lista de los 500 mejores discos de la historia y el uno de los 100 mejores álbumes de los 90´ según la revista Rolling Stone.
Dave Grohl, cantante de Foo Fighters y ex baterista del grupo, llegó a revelar que “Nevermind representa para mí más que sólo un álbum con música. Fue un momento específico y emocionante de mi vida. En lo personal, mi vida se divide en un antes y un después del lanzamiento de ese álbum. Cuando salió, todo mi mundo cambió para siempre. Hay algo en la inocencia de todo esto”.
Un disco que marcó época y que en la actualidad sigue sonando muy fresco y actual a pesar del paso del tiempo. Nevermind y la vitalidad de la juventud y la protesta en forma de música.
