El niño apareció en el partido de La Matanza y tuvo que ser reanimado en un hospital de la provincia de Buenos Aires, donde permanece tras ser derivado desde otro centro de salud.
Un bebé que había nacido prematuro y con 1,700 kilogramos fue abandonado en una bolsa de residuos y hallado por una pareja a la que le llamó la atención los movimientos de una bolsa, en una calle de Ciudad Evita.
El matrimonio creyó que el niño estaba muerto, lo envolvieron en una campera y lo llevaron a la Comisaría Novena Noroeste Tercer, según informó el ministerio de Salud provincial.
Una vez en la dependencia fue trasladado al Hospital Balestrini, donde llegó “completamente azulado, frio y con un paro respiratorio”, lo que evidenciaría que “estuvo muchas horas a la intemperie”.
El pequeño, bautizado Lucas por las enfermeras, se encuentra en estado delicado, con asistencia respiratoria mecánica y su evolución es “tórpida”, de acuerdo a lo explicado por el director del Hospital Paroissien.
Por SN Online