Gustavo Barresi, dirigente de la Unión Cívica Radical de La Matanza, analizó el presente del partido en el distrito, la necesidad de reconstruir identidad política y el debate interno de cara a los próximos procesos electorales. Además, cuestionó el mensaje y el estilo comunicacional del presidente Javier Milei.
Por Giuliana Salmonte Siciliano
Gmail: giulianasalmontesiciliano@gmail.com
La Unión Cívica Radical atraviesa, en La Matanza, un proceso de búsqueda territorial que, según el dirigente, obliga a repensar estrategias políticas y organizativas. Con apenas tres ateneos en funcionamiento, en Laferrere y Ramos Mejía, el partido enfrenta una pérdida de visibilidad que impacta directamente en su vínculo con los vecinos. “Si no tenés presencia, si no tenés una proyección seccional, provincial y nacional, perdés visibilidad como partido”, advirtió.
En ese contexto, Gustavo Barresi remarcó que uno de los principales desafíos es volver a dar debates de fondo sobre la identidad histórica del radicalismo: “Vos le podés decir al vecino lo que pensás, que intentas mantener una línea socialdemócrata, clasista, como quieras llamarla, pero radical. El problema aparece cuando dentro del mismo espacio hay dirigentes que piensan lo contrario”. Al mismo tiempo, reconoció que esas discusiones deben darse de manera abierta y sin esquivarlas.
De cara al futuro, el dirigente puso el foco en los procesos internos que se avecinan dentro del partido. Con la renovación del Comité Provincial prevista para septiembre de 2026, sostuvo que será clave que el radicalismo logre ordenar su vida institucional y garantizar instancias democráticas reales. “Es tarea para el hogar de acá al 2027, aunque antes tenemos la renovación del comité provincial. Seguramente debería haber elecciones internas y esperemos que no pase lo que pasó la otra vez”, afirmó.
Asimismo, valoró los intentos de algunos sectores por recuperar los valores históricos del partido. Según relató, mantuvo contacto con referentes que impulsan una reconstrucción del radicalismo desde una identidad propia, sin quedar atrapados en los frentes políticos que hoy dominan la escena nacional. “Me pareció sincero el mensaje de recuperar los valores históricos del partido. Hay que ver cómo caminan no solo las conducciones, sino quienes forman parte del comité nacional”, planteó.
Para Gustavo, el desafío es reconstruir un espacio político que pueda volver a interpelar a una ciudadanía golpeada, descreída y atravesada por un fuerte deterioro social y cultural, por lo que considera que hoy el vecino necesita que alguien le explique qué está pasando, qué puede pasar y desde dónde se lo está mirando. Si no se está ahí, ese lugar lo ocupan otros.
El mensaje presidencial y el deterioro del debate público
Las declaraciones de Javier Milei en el streaming Carajo fueron cuestionadas por Gustavo Barresi, quien consideró que el estilo del Presidente profundiza un deterioro preocupante del debate público. “Es increíble que ese sea el mensaje del presidente de todos los argentinos”, afirmó, marcando distancia del tono confrontativo y agresivo que caracteriza al mandatario.
En ese sentido, el dirigente radical advirtió que la naturalización de ese tipo de discursos no es inocua sino que consideró que si dejamos que los medios del gobierno instalen el mensaje sin discusión, se comienza a correr el eje de lo que debería ser el debate democrático. Además, remarcó que los partidos políticos tienen la responsabilidad de dar esa batalla cultural.
Finalmente, Gustavo Barresi trazó un paralelismo con otras etapas de la historia reciente, aunque aclaró que el contexto actual presenta diferencias profundas. “A veces digo que estas políticas se parecen a las de los ‘90, pero era otra Argentina, había otra ciudadanía. Hoy tenemos una educación y una cultura muy desgranadas, y ese llamado ‘cambio cultural’ que promueve el gobierno me parece aberrante”, concluyó.
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